El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, negó hoy la implicación de su país en el supuesto derribo del avión malasio Boeing 777 en la región de Donetsk, al este de Ucrania.
"En lo que se refiere a las declaraciones que se oyen desde Kiev acerca de que prácticamente lo hicimos nosotros (derribar el avión), hay que decir que apenas he escuchado declaraciones veraces desde Kiev en los últimos meses", dijo Lavrov en entrevista al canal ruso "Rusia-24".
Además, catalogó de presión sobre la investigación las palabras del presidente ucraniano, Petró Poroshenko, que, a su vez, tachó lo sucedido de "atentado terrorista".
"Declaraciones prematuras de ese tipo, que aparecen antes de que se saquen conclusiones objetivas, son de hecho una presión sobre la investigación y una indicación (...) a los investigadores ucranianos sobre cómo deben investigar ese atentado", citó a Lavrov el corresponsal que le entrevistó.
La canciller alemana, Angela Merkel, pidió hoy una investigación "lo más rápida posible e independiente" del siniestro del avión malasio en el este de Ucrania e instó al presidente ruso, Vladimir Putin, a asumir su responsabilidad para conseguir un alto el fuego y una "solución política" al conflicto.
Lo más urgente ahora, en opinión de la canciller, es una investigación rápida e independiente que aclaren los "muchos, muchos indicios" que apuntan a que el avión fue derribado.
Merkel rechazó hablar de presuntos responsables e insistió en la necesidad de esa investigación, ya que hay "diferentes indicios" y, desde su punto de vista, "no hay nada claro".
Según los servicios de inteligencia de Estados Unidos, el avión de la compañía Malaysian Airlines fue derribado por un misil tierra aire, aunque no ha podido especificar quién lo disparó.
Tanto las autoridades de Kiev como los rebeldes prorrusos, de cuyo apoyo Occidente culpa a Moscú, se acusan mutuamente del supuesto derribo de la aeronave, en pleno conflicto armado entre las fuerzas ucranianas y los separatistas en el este de Ucrania.
La aerolínea ha señalado que en el avión iban 298 personas, 283 pasajeros y 15 tripulantes.
Merkel recordó a las víctimas del Boeing 777 y explicó que habló ya con el primer ministro holandés, Mark Rutte, para trasladarle las condolencias de todo el pueblo alemán ante la tragedia.
A jucio de la canciller almena, la única salida al conflicto ucraniano es encontrar una "solución política" y, en este contexto, apeló a la responsabilidad de Rusia e instó a Putin a trabajar para lograr un alto el fuego.
"No hay ninguna otra alternativa razonable", subrayó la canciller.
Apostó por ello por mantener abierto el diálogo por Moscú y abogó por trabajar para superar las actuales diferencias.