Una foto de Emmanuel Macron, sonriendo y con una copa de champagne, se hizo viral en Francia la noche del domingo. El candidato centrista celebró su victoria electoral en una histórica brasserie de Montparnasse, acompañado por rostros de la política y el espectáculo galo. Sin querer sembró su primera polémica tras la primera vuelta. "Monsieur Bling-Bling", lo apodaron algunos miembros del Frente Nacional que no tardaron en difundir la foto de la celebración y compararlo con el ex Presidente Nicolas Sarkozy (2007-2012), ampliamente criticado por celebrar su victoria presidencial el 6 de mayo de 2007 en Fouquet´s, un restaurante de lujo en los Campos Elíseos de París.

Mostrar a Macron como un miembro de la elite política y financiera será una de las estrategias de la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen.

"Emmanuel no es un patriota. Vendió empresas nacionales. Criticó a la cultura francesa", aseguró hoy el vicepresidente del partido, Florian Philippot.

El partido de Le Pen intentará enfocarse en lo que podrían ser dos "puntos débiles" del candidato centrista. La campaña recordará su pasado como banquero de inversión y su gestión como ministro de Economía del Presidente francés François Hollande.

Así, la candidata nacionalista intentará posicionar a su rival como un político alejado de los problemas comunes del francés medio.

Con la intención de no repetir la derrota que tuvo su padre, Jean-Marie, en la segunda vuelta de las presidenciales de 2002, la candidata buscará también los votos del izquierdista Jean-Luc Mélenchon y del conservador François Fillon. Pero no le será fácil ya que habría tocado techo con el 21% que logró en las urnas.

"Por una parte va a utilizar los temas de identidad nacional y migración, que podrían tener cierto eco en los votantes de Fillon y también va utilizar su postura de oposición a la Unión Europea para los votantes de Mélenchon. Este camino lo tiene bien difícil. Estos dos electorados no son igual a los del Frente Nacional", aseguró el académico francés del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Antoine Maillet.

De lograr acortar la distancia con Macron, la candidata nacionalista se enfrentaría tiempo después a otro gran obstáculo: intentar obtener una mayoría parlamentaria para poder gobernar. Hoy el FN sólo tiene dos escaños.