Esta vez las encuestas no se equivocaron o la escena política francesa fue más predecible, pese a lo fragmentado que se presentaba el panorama de la primera vuelta presidencial, con 11 candidatos y con cuatro de ellos con alguna posibilidad de llegar a la segunda vuelta del 7 de mayo. De cualquier forma serán los dos grandes favoritos, la ultraderechista Marine Le Pen y el centrista proeuropeo Emmanuel Macron, quienes disputarán el balotaje, un escenario que alentará la polarización y que terminó por excluir a los dos partidos tradicionales, Los Republicanos y el Partido Socialista. De hecho, es la primera vez en seis décadas que la derecha tradicional estará ausente en la segunda vuelta.

Con el 96% de los votos escrutados, Macron, del movimiento ¡En Marcha!, obtenía 23,8%, y Le Pen, del Frente Nacional, 21,4%. Detrás le seguían el conservador François Fillon, con 19,94%; el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, con 19,61% de los sufragios y, mucho más atrás, el socialista Benoît Hamon, con 6,34%. Unas cifras que mostraban la división de los franceses ya que ninguno de los postulantes superaba los 25 puntos porcentuales.

De esta forma, ya anoche todos los ojos estaban puestos en la segunda vuelta, al punto que Fillon y Hamon ya pidieron a sus votantes apoyar a Macron, para derrotar a Le Pen. Según dos sondeos dados a conocer anoche el triunfo del centrista el 7 de mayo sería abrumador. Ipsos Sopra Steria sostenía que Macron lograría 62% frente a 38% de Le Pen, mientras que Harris Interactive hablaba de un resultado de 64%-36%, siempre favorable para el ex ministro de Economía de François Hollande.

Al dirigirse a sus partidarios anoche, Macron, de 39 años, prometió que "encarnará la voz de la esperanza" en la segunda ronda. "En su nombre, encarnaré (...) la voz de la esperanza para nuestro país y para Europa". "En un año, hemos cambiado el rostro de la vida política francesa", aseguró este ex banquero, quien creó su movimiento ¡En Marcha!, "ni de izquierda ni de derecha", hace apenas un año, poco antes de renunciar al gobierno. "En momentos en que nuestro país atraviesa un momento inédito, marcado por el terrorismo, los desafíos económicos y ecológicos, los sufrimientos sociales (Francia) respondió de la mejor manera, yendo a votar masivamente", apuntó Macron.

Marine Le Pen, de 48 años, se mostró llena de alegría ante un "resultado histórico" y "una primera etapa superada" para el partido Frente Nacional (FN), con lo que igualó la "hazaña" de su padre, Jean-Marie, cuando se enfrentó a Jacques Chirac, 15 años después.

Al dirigirse a sus incondicionales, Le Pen declaró anoche que Macron es "el heredero de François Hollande y de sus cinco años catastróficos de gobierno". "Yo les propongo una alternancia fundamental que pueda fundar otra política", dijo la candidata. En el discurso que dio en el cuartel general del Frente Nacional, Le Pen lanzó "un llamado a todos los patriotas sinceros". Además pidió a los electores franceses "unirse a mí, sin prejuicios ni resentimientos, cualquiera sea su origen, su recorrido y su voto en este primer turno: lo que está en juego, indicó, es la supervivencia de Francia".

Como sostenía la agencia France Presse, cualquiera de los dos candidatos aún en competencia harán historia: Macron como el presidente más joven de Francia y Le Pen como la primera mujer en la jefatura del Estado.

En todo caso, una victoria de Macron en mayo supondría una bocanada de aire fresco para la Unión Europea. Macron ha hecho campaña con un programa abiertamente proeuropeo y liberal. En cambio, si lograse imponerse Marine Le Pen se abriría la puerta a una época de gran incertidumbre para la UE debido a su defensa de la salida del euro, que podría propinar un golpe fatal a un bloque ya en crisis por el Brexit.

Macron y Le Pen disponen ahora de 14 días para convencer a los 47 millones de electores de que son la mejor opción para dirigir el país. El que lo consiga tendrá luego que tejer alianzas de cara a las legislativas de junio, que hasta ahora han favorecido a los partidos tradicionales.

El Presidente saliente francés, François Hollande, telefoneó a Macron nada más conocer las estimaciones que lo situaban en la segunda vuelta. Una portavoz de la Presidencia francesa informó a la agencia Efe que Hollande felicitó al que fue su ministro de Economía entre 2014 y 2016 por haber superado la primera vuelta. Hay pocas dudas de que Hollande pedirá hoy mismo el voto para Macron, puesto que siempre ha presumido de combatir con rotundidad a la extrema derecha.