La dirigente del Frente Nacional Marine Le Pen, tercera en la primera vuelta de las presidenciales francesas, anunció que no votará por ninguno de los candidatos que llegaron al segundo turno del 6 de mayo, el presidente saliente Nicolas Sarkozy y el socialista François Hollande.
Le Pen calificó a Hollande de "falsa esperanza" y a Sarkozy de "nueva decepción", frente a miles de partidarios del Frente Nacional reunidos para el desfile que realizan tradicionalmente el 1 de mayo en homenaje a Juana de Arco.
"Ustedes votarán libremente, según su conciencia", dijo Le Pen a los suyos, anunciando que ella votará en blanco. "La batalla histórica" del Frente Nacional -agregó hablando en la Plaza de la Opera- "está solo en el comienzo".
En la primera vuelta, el partido obtuvo un récord histórico del 17,9%. "Este resultado entusiasma porque demuestra que la gran misión de saneamiento y emancipación comenzó contra todo y contra todos los que insinuaron la duda de nuestra capacidad de recuperación", dijo Le Pen.
En cuanto a Sarkozy y Hollande, Le Pen los acusó de "mentir": "Ninguna de las reformas que proponen será realizada", aseguró.
Finalmente, aseguró que sus ideas de extrema derecha fueron apropiadas por ambos: "Hablan como nosotros, nuestras ideas estarán en el poder, y es por eso que nuestra batalla histórica está solo en el comienzo, somos la brújula de la vida política francesa".
Marine Le Pen encabezó la marcha de hoy seguida por su padre Jean-Marie, fundador del Frente Nacional, y algunos miembros de la cúpula de la organización.
Entretanto, sindicalistas y militantes de izquierda se reunieron en la plaza Denfert-Rochereau, para desfilar desde allí hacia la Bastilla. Participarán en esa marcha los principales dirigentes socialistas, comenzando por la secretaria general del PS, Martine Aubry.
En toda Francia se convocaron 289 manifestaciones por el Día del Trabajo. Por su parte Lucha Obrera, el partido de extrema izquierda encabezado por Nathalie Arthaud, prefirió realizar una manifestación separada en la plaza Gambetta, en el este de París.
Con la esperanza de remontar en los sondeos, Sarkozy se reunirá frente a miles de partidarios en el Trocadero, con la participación de personalidades de la derecha como el ex premier Jean-Pierre Raffarin y el ministro de Exteriores Alain Juppé.
Por el contrario el candidato socialista Francois Hollande no estará en París sino en Nevers, centro de Francia, para conmemorar la muerte de Pierre Beregovoy, primer ministro socialista que se suicidó el 1 de may de 1993.