Su rostro angelical se hizo conocido cuando apareció por primera vez como Rachel Berry, la protagonista de Glee, en televisión. Entre 2009 y 2015 interpretó al arquetipo de niña buena: ambiciosa, pero bien portada, matea, de personalidad fuerte, pero algo nerd y, sobre todo, buena compañera.
En seis años, prácticamente no interpretó otro papel. Sólo tuvo una incursión en el cine, en la criticada Año Nuevo, donde nuevamente hacía de soñadora e inocente y sólo tuvo pequeños cameos en otras producciones en la pantalla chica. Por eso, cuando en el final de la primera temporada de Scream queens se reveló que el personaje de Michele era la asesina principal, fue una sorpresa incluso para la actriz. "Ryan (Murphy) no nos reveló ese detalle hasta el final de la filmación, y nunca pensé que podría ser mi personaje. Pero amé el hecho que Hester haya sido finalmente la asesina y sobre todo que se haya salido con la suya", explica Michele a La Tercera.
Luego de haber conocido al realizador televisivo Ryan Murphy en Glee -también creador de American horror story y American crime story-, éste le dio a la actriz la oportunidad de imprimirle un giro a su carrera con Scream queens, que emite su segundo ciclo los miércoles a las 22 horas en Fox. En esta historia, Murphy parodia los clichés y la violencia de las clásicas películas de terror, con una historia llena de elementos kitsch.
"Después de haber interpretado a Rachel Berry en Glee por tantos años, me entusiasmó poder tener un personaje tan diferente y siniestro. No había tenido la oportunidad de ser la villana. Y ha sido interesante y entretenido aprender a conocerla", dice Michele. Durante el primer ciclo, la actriz dio vida a Hester, que en el papel podría haber sido una versión aún más perna de Rachel Berry, pero que terminó siendo la identidad secreta del misterioso asesino Diablo Rojo.
En los nuevos episodios, que transcurren dos años después de la primera temporada, Hester ya está en un asilo, luego de haber confesado los crímenes que cometió, pero vuelve a entrar en la historia cuando Chanel (Emma Roberts) necesita la mente de una sicópata para intentar descubrir la identidad de un nuevo asesino. Así, Hester se transforma en una especie de Hannibal Lecter, incluso usando la misma máscara. "Debo decir que la máscara de Hannibal no es lo más cómodo de este mundo, pero es mucho mejor que el cuello ortopédico que tenía que usar el año pasado", dice la actriz riéndose.
"Ahora que está este nuevo asesino, es obvio que Hester sabe, por lo menos, algún detalle de lo que está ocurriendo, pero puedo decir que ella no está detrás de las muertes", asegura sobre el rol de su personaje en estos episodios.
Con respecto a trabajar nuevamente junto a Murphy, Michele no se queda corta en elogios. "Amo trabajar con él, se ha transformado en uno de mis amigos más cercanos y me ha permitido cumplir mis sueños. Sería feliz si continuara trabajando con él por el resto de mi vida. Es un genio que tiene muchas influencias, no es unidimensional. No olvidemos que es el hombre que podía tener Glee y American horror story en pantalla al mismo tiempo. Siempre piensa afuera de la caja", dice. "Una de las mejores cosas de Ryan es que crea roles maravillosos para las mujeres en televisión. Scream queens no es sólo una serie de terror y comedia, sino que viene acompañada de papeles femeninos muy fuertes, como la misma Hester, y es muy importante tener eso hoy en día", continúa, agregando que "me encantaría que mi personaje no fuera asesinado y quedarme en esta historia por el mayor tiempo posible".
Ahora, habiendo vivido las dos caras de la moneda en términos de la moral de sus personajes, el futuro es más amplio para Michele. No se decide por cuál faceta le gusta más, aunque da a entender que está cómoda con la actual. "Como actriz me gusta tener la posibilidad de interpretar tanto a la heroína como a la villana. Debo decir que es entretenido interpretar a la heroína, pero tengo que reconocer que es más entretenido ser la mala", concluye.