Una fuerte resistencia mantienen los leales al coronel Muammar Gaddafi en los dos bastiones donde, hasta ahora se concentran en mayor número: las ciudades de Sirte y Bani Walid.
De hecho, las fuerzas del Consejo Nacional de Transición libio quedaron bloqueadas a dos kilómetros del centro de la ciudad natal de Gaddafi y resisten la ofensiva con artillería pesada.
Según la OTAN, los gaddafistas tienen desplegados francotiradores y usan a civles como escudos humanos. Además, toman civiles de rehenes y realizan ejecuciones sumarias
En el área oeste la situación es incierta, mientras disminuyeron los enfrentamientos tras la propuesta de tregua impulsada por grupos locales y tribus vinculados al rais.
En un balance de los combates de las últimas horas y el avance rebelde, el vocero de la operación de la Alianza , Rolland Lavoie, dijo que el área aún continúa "en disputa" y "una gran parte de la ciudad" sigue controlada por los combatientes gaddafistas a pesar de los "progresos significativos" del CNT en los últimos días.
A juicio de Lavoie los bombardeos aliados han sido "muy cuidadosos", siempre con armas de precisión, pues el mandato de la OTAN es "proteger, no poner en peligro a los civiles".
Fuera de los reductos de Sirte y Bani Walid, la OTAN considera que el territorio libio ya es seguro y, por ello, no tiene previsto efectuar operaciones en otras zonas, que están bajo control del CNT. Por otra parte, Lavoie señaló que las nuevas autoridades ya se han hecho cargo de todos los depósitos de armas químicas y de otro tipo que había en el país -principalmente en el centro y sur- y se han comprometido a controlar todo ese armamento.
El subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe, expresó ayer la preocupación del organismo internacional por que el avanzado arsenal de Gaddafi caiga en manos de terroristas.