La ciudad de Lebu, afectada por el terremoto y posterior maremoto de 2010, recibirá a grandes surfistas en un nuevo evento de Rip Curl. La iniciativa ayudará a poner la imagen de la zona a nivel internacional, aumentando su turismo, enfocándose en la gran ola que se creó después del sismo de 8,8 grados Richter.

El 27 de febrero de 2010, toda la población de Lebu despertaba de madrugada. El movimiento telúrico y la recogida del mar obligaban a la gente a escapar hacia los cerros.

"Muchos se fijaron que el mar estaba retrocediendo, por lo que empezaron a gritar que corriéramos hacia el cerro, porque venía un tsunami", cuenta Jorge Sandoval, surfista de Lebu. "A los 10 minutos vimos cómo la primera ola entraba por el río y destruía el puerto y las embarcaciones, que chocaban con el puente. Fue impresionante. La gente, con lo que tenía a mano, corría desesperada hacia un lugar alto. Algunas personas en piyama. Había mucho miedo e impotencia", recuerda.

A casi cuatro años del desastre, la reconstrucción está casi terminada. Pero fue lenta. En el ámbito habitacional, el alcalde Cristián Peña asegura que ya se ha restaurado casi el 100% de los hogares. Se crearon nuevas poblaciones y se construyeron más áreas verdes.

El problema está en el puerto. Antes del terremoto, Lebu basaba sus actividades en la pesca. Era el principal medio de financiamiento, que aportaba el 60% de los ingresos de la municipalidad.

Actualmente, el río Lebu se encuentra con un caudal muy bajo. El maremoto trajo consigo mucha tierra, por lo que el nivel del suelo subió alrededor de dos metros, separando el río del océano. Esto, además de la destrucción del puerto, ha imposibilitado que los pescadores trabajen con normalidad. "Han tenido que arreglárselas para realizar correctamente su trabajo. Tienen que improvisar, con rápidos puestos en la playa, para poder zarpar y recibir todo lo recolectado en el día", explica Peña. "Esto nos ha afectado económicamente. Pero estamos mejorando", afirma.

El puerto está sólo reconstruido en 30%. Se espera que esté terminado a principios del 2015. "Lamentablemente, la actividad pesquera no se normalizará hasta que no se termine el puerto", matiza Peña. Es por eso que el alcalde ve otras opciones para sostener la municipalidad.

La nueva ola "El Faro"

A pesar de la destrucción de la ciudad, los surfistas locales se dieron cuenta de que la ola que se formaba a un costado del Muelle Viejo aumentó su tamaño por el cambio del suelo marino.

"Antes era más corta. Con el terremoto, el fondo marino subió más de dos metros y eso hizo que la ola creciera. Ahora es más tubular, agresiva y con una pared más grande para recorrerla", explica Sandoval.

Los lebulenses vieron la oportunidad de aumentar el turismo al incentivar el surf con actividades de nivel internacional. "Sin duda, es una oportunidad importantísima para mostrar Lebu al mundo. Y no solamente la gran ola, sino que también a su gente, la gastronomía y los recursos naturales que existen aquí", afirma el alcalde. "Queremos que sea una de las olas más importantes del país. Con eso pretendemos atraer no sólo a amantes del surf, sino también a muchos otros turistas, que puedan disfrutar de los paisajes y la cultura de la zona", agrega.

Desde un punto de vista técnico, Marcelo Lagos, geofísico de la Universidad Católica, explica el extraño fenómeno. "Después del terremoto, la costa de muchas playas del sur de Chile se levantó, y al levantarse el suelo oceánico, hace que las olas 'sientan' el fondo antes, por lo que la altura de la cresta aumenta y se crea este tipo de olas perfectas para surfear".

Así, deportistas de la categoría de Ramón Navarro, Diego Medina, Cristián Merello y el actual tricampeón nacional, Guillermo Satt, han sido invitados al Rip Curl Pro Search, pues la ola, bautizada como "El Faro", alcanza un alto mínimo de tres metros y un máximo de 10, con un rango habitual de seis metros.

"Para nosotros es un placer que vengan a competir acá. Estamos orgullosos de que se dé a conocer esta localidad al turismo nacional e internacional", señala Juan Pérez Cuevas, presidente del Club de Surf de Lebu.

"Encontrar una nueva ola es el sueño de cualquier surfista. Cuando te invitan a un campeonato con una buena ola, dan ganas de estar ahí disfrutando de una buena sesión de surf, que es lo más importante", asegura Navarro, uno de los más destacados riders chilenos y especialista en correr olas grandes.

Por su parte, Medina resalta las consecuencias sociales de esta iniciativa. "Es muy importante, porque la ola va a atraer a muchos surfistas internacionales, por lo que estoy seguro de que aumentará el turismo y ayudará a Lebu a salir adelante".

El evento será con tiempo de espera, hasta el 28 de febrero, aguardando las mejores condiciones para la nueva ola, "El Faro".