Hasta ahora, los seguidores de Led Zeppelin han tenido que rastrear por el costado. Dueño de una de las obras más influyentes de la música popular, el cuarteto se disolvió en 1980 y apenas ha ofrecido cuatro shows de reunión en 34 años, por lo que sus fanáticos han acumulado material no oficial de conciertos y horas de estudio que sirven de consuelo.

Casi en sincronía con ese escenario, Jimmy Page, su histórico cerebro y guitarrista, comenzó en 2012 el mayor trabajo de rescate del patrimonio de la banda, bajo la intención de sumar piezas inéditas concebidas en cada una de sus etapas. Un proyecto que ya tiene forma definitiva: los integrantes de la desaparecida agrupación lanzarán este 3 de junio las versiones remasterizadas de sus tres primeros álbumes, bautizados Led Zeppelin I, II y III, y que retratan sus años de alto voltaje -a medio camino entre el rock duro, el blues y la exploración de sonoridades exóticas- y de giras volcánicas que impulsarían la era de oro del rock de estadios.

De paso, la resurrección asoma como un nuevo anzuelo de la industria discográfica para rentabilizar a sus hijos pródigos, tal como sucedió con The Beatles, con la salida de su segunda entrega de grabaciones para la BBC; o Johnny Cash, con el tardío estreno de un disco desechado en los 80.

En definitiva, cada uno de los álbumes vendrá con otro adicional, que ofrecerá contenido que nunca ha visto la luz (y de los que durante esta semana empezaron a aparecer algunos adelantos). Por ejemplo, Led Zeppelin I incluirá un concierto en el Olympia de París, en 1969, que incluye siete temas del trabajo y otros dos (Heartbreaker y Moby Dick) que aparecieron en su sucesor. Por su parte, los álbumes extra de Led Zeppelin II y III tendrán tomas alternativas de sus composiciones, además de otras que no llegaron a editarse, como La la y Jennings farm blues. Los trabajos se venderán en distintos formatos, incluyendo una edición de lujo que incluye CD, vinilos y un libro con fotos. La máquina Zeppelin, a más de 30 años de su adiós, sigue funcionando a pleno.