El ex alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, diseñó un plan casi "teatral" para escapar de Venezuela. Disfrazado con una barba falsa y un sombrero, el dirigente opositor de 62 años y uno de los rostros más incómodos para el gobierno de Nicolás Maduro, pudo pasar por 29 controles policiales casi sin ser identificado, para llegar a Colombia el viernes. Sólo una mujer de la Guardia Nacional Bolivariana logró reconocer su voz, pero no le detuvo. "Siga su lucha", le dijo según relató hoy desde Madrid a la prensa local.
Días antes de salir de Venezuela, a Ledezma le informaron que sería "secuestrado", por lo que decidió escapar del país. El dirigente cumplía un arresto domiciliario desde 2015 que le impedía hablar con la prensa. Pero hoy Ledezma pudo entregar detalles de su gran escape en Madrid, ciudad en la que se encuentra desde el sábado. El ex alcalde, acusado de conspiración y asociación para delinquir huyó de Caracas el viernes y luego se trasladó a la capital española para reencontrarse con su esposa, Mitzy Capriles, y sus dos hijas.
En una entrevista con el diario ABC incluso reveló que militares descontentos con el gobierno de Maduro lo ayudaron a escapar. "Conté con el apoyo de gente, entre ellos militares inconformes con este gobierno, asqueados con la corrupción y de cómo se han degradado las instituciones en Venezuela", contó.
Ledezma informó también que sus planes son organizar la diáspora venezolana en el extranjero para que se convierta en una "tromba que pueda forzar la salida de una tiranía", según detalló hoy.
Durante su exilio planea reunirse con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro y con congresistas estadounidenses para realizar luego una gira por América Latina. "Prepárate Maduro porque ahora vas a escuchar roncar los motores del exilio venezolano que van a organizarse en todo el mundo para hacer sentir la verdad", dijo.
Ledezma también mantendrá desde el extranjero su rechazo a la negociación política, posición que ha liderado junto a la también fundadora de la plataforma Soy Venezuela, María Corina Machado.
Los detalles de la fuga y los planes de Ledezma llegan a complicar especialmente a la oposición venezolana agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Tanto la oposición como el ejecutivo de Maduro se encaminan a retomar un proceso de diálogo el 1 de diciembre en Santo Domingo, con la presencia de los cancilleres de México, Paraguay, Chile, Bolivia, Nicaragua y el Presidente dominicano, Danilo Medina.
El dirigente llamó a la oposición a que se rearme, resuelva sus "contradicciones", haga una autocrítica y se reorganice para hacerle frente al gobierno de Maduro. Por otra lado su plataforma exigió la disolución de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) instaurada por el oficialismo a principios de agosto como condición para abrir un diálogo con el gobierno.
Según un comunicado, la ANC "hace inviable la estabilidad de cualquier acuerdo" al actuar "por encima de todos los poderes del país".