Según una investigación llevada a cabo por psicólogos de la Universidad de California, en EEUU, y la Universidad de la Columbia Británica, en Canadá, exponerse al surrealismo de la obra "Un médico rural", del escritor Franz Kafka, o de la película Terciopelo azul, del director norteamericano David Lynch, mejora los mecanismos cerebrales que supervisan las funciones implícitas del aprendizaje.

Las conclusiones del trabajo aparecen en un artículo publicado en el número de septiembre de la revista Ciencia Psicológica.

"La idea es que, al estar expuestos a una amenaza desconocida o extraña, o mejor dicho, algo que, fundamentalmente, no tenga sentido, nuestro cerebro va a responder buscando otra clase de estructura en el entorno que nos rodea", explicó Travis Proulx, uno de los autores del trabajo.

EL EXPERIMENTO
Como parte de su investigación, Proulx y Steven Heine, un profesor de psicología que también participó de la investigación, le pidieron a un grupo de sujetos que leyeran una versión abreviada y ligeramente editada del libro de Kafka, que tiene muchos eventos sin sentido y, en cierto modo, son perturbadores.

Otro grupo de participantes leyó una versión distinta del mismo relato; una que había sido rescrita para que la trama y los elementos literarios tuvieran sentido. Después, se les pidió que completaran diferentes ejercicios de gramática que, quienes habían leído el primer texto, pudieron resolver mucho mejor que los que leyeron la versión abreviada. Los mismos resultados fueron corroborados en un segundo estudio.

La explicación, según los autores de los trabajos, reside en que "las personas nos sentimos incómodas cuando las asociaciones que esperábamos resultan violadas, y eso crea un deseo inconsciente de darle sentido a lo que nos rodea. Así, esa sensación incómoda puede venir de una historia surrealista -como la obra literaria elegida- y el efecto es que incita a aprender nuevos patrones cerebrales, distintos a los conocidos, y a desarrollar una mayor capacidad de aprendizaje", de acuerdo a la conclusión de los investigadores.

NO ES UNA RECETA
Por miedo a malinterpretaciones, los investigadores aclaran que leer literatura surrealista antes de un examen, por ejemplo, no aumenta el rendimiento del estudiante. Según ellos mismos subrayan, la clave del trabajo que realizaron es que sus participantes no esperaban encontrarse con una historia extraña, como la que leyeron.

"De hecho, si uno está esperando algo extraño, finalmente no experimenta las sensaciones descritas. Lo que le sucedió a los participantes -y que le pasaría a cualquier lector- es que, al toparse con tantos acontecimientos inesperados a los que no les pueden dar sentido, se esfuerzan más de lo normal en darle sentido a otras cosas de la vida real", precisaron.