"La Congregación de los Legionarios de Cristo recibe con respeto este dictamen de la autoridad judicial", expresó ayer, a través de un comunicado de prensa, la orden religiosa, respecto de la sentencia en contra del sacerdote John O'Reilly, miembro de la agrupación.

"Como hermanos en Cristo, nos duele profundamente el sufrimiento que esta situación ha causado, de modo especial a la familia que realizó la denuncia y al padre John O'Reilly. Los invitamos, además, a seguir encomendando en la oración a todos los afectados", se dice en el documento. También agrega que "la defensa ha informado que en los próximos días evaluará presentar la petición de nulidad del juicio, recurso permitido por la ley, ya que el P. John O'Reilly se ha declarado inocente de la acusación desde un principio".

El comunicado finaliza diciendo que "la Congregación de los Legionarios de Cristo y el movimiento Regnum Christi (de sus laicos) agradecen, una vez más, a todas aquellas personas que, de diversas maneras, han mostrado su cercanía y apoyo durante este proceso".

Actualmente, se encuentra en curso, contra el mismo O'Reilly, una investigación eclesial previa, radicada en la Congregación para la Doctrina de la Fe, del Vaticano. Esta indagatoria, bajo secreto pontificio, determinará si procede iniciar una investigación canónica en su contra.

En el arzobispado de Santiago se reiteró lo dicho anteriormente por el vicario general, Fernando Ramos: "Como Iglesia de Santiago, valoramos la acción de la justicia civil y solidarizamos con la víctima, sus familiares y cercanos. A ellos dirigimos nuestra primera palabra de compañía y oración (...) la Iglesia sufre un enorme dolor por esta situación en el seno de una comunidad cristiana y que un sacerdote sea culpable".

Según registros de la Conferencia Episcopal, John O'Reilly es el decimosexto clérigo condenado civilmente por abusos a menores. Cinco de ellos han cumplido penas en la cárcel.