El presidente de la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara baja del Congreso estadounidense planea presentar un proyecto de ley que crearía una nueva agencia de protección financiera al consumidor, que le quitaría facultades a los reguladores actuales, según informó un portavoz.
El proyecto del representante Barney Frank será en gran medida muy parecida a la propuesta del Gobierno del presidente Barack Obama, con sólo unas pocas modificaciones técnicas, dijo el portavoz.
El Gobierno ha propuesto una agencia independiente que tendría poderes amplios para escribir y reforzar reglamentos sobre productos financieros como las tarjetas de crédito y las hipotecas.
La nueva agencia para el consumidor ha despertado agudas críticas por parte de la industria de servicios financieros y preocupación en los actuales reguladores bancarios, pero es una importante prioridad para los legisladores demócratas y el Gobierno de Obama.
Probablemente estará entre las primeras partes de una supervisión de la reforma regulatoria financiera del Gobierno que se revisará en la Cámara de Representantes.
Obama develó el mes pasado un radical paquete de reformas para reescribir los reglamentos para los bancos y los mercados de capital en respuesta a la severa crisis financiera que ha arrastrado a las economías del mundo por más de un año.
Frank ha dicho que la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes se reunirá en julio para pulir el lenguaje legislativo para la agencia de protección al consumidor.
La creación de una nueva agencia para proteger a los consumidores de productos financieros riesgosos tiene un aspecto populista, mientras que otras reformas técnicas como un aumento en la regulación para los derivados no regulados son más difíciles de explicar a sus electores.
Muchos legisladores demócratas apoyan firmemente la idea, mientras que algunos republicanos se han alineado con la industria bancaria en los ataques a la nueva agencia, diciendo que sería una capa innecesaria de regulación que podría elevar los costos para los consumidores.
Los reguladores actuales también están manifestando su preocupación a puertas cerradas. Creen que tiene poco sentido dividir la protección a los consumidores desde la supervisión del Gobierno de la salud de los negocios empresariales.
Obama quiere promulgar leyes nuevas sobre la reforma a la regulación para finales de año. Los demócratas han dicho repetidas veces que eso podría hacerse, aunque algunos analistas auguran debate en el tema hacia el 2010.