"Los viejos dioses nunca mueren", decía la traducción al español de una famosa biografía de los Rolling Stones, que si bien no interpretaba del todo bien el título original en inglés, sí establecía una máxima que bien puede aplicarse a todo el universo del rock: desde Ozzy Osbourne hasta el mismo Keith Richards, algo tienen estos personajes que los hace mantenerse en pie a pesar de toda una vida y carrera de excesos. En cualquier caso, esa especial condición no los exime de los coqueteos con la muerte, y bien lo sabe Lemmy Kilmister. Durante el último par de años, el vocalista de Motörhead sufrió una serie de problemas de salud que lo tuvieron a un paso de la otra vida, tal como él mismo confirmaría.
El exceso de alcohol y nicotina le pasaron la cuenta al corazón del británico, por lo que tuvo que someterse a una cirugía en 2013 en la que se le instaló un marcapasos. Pero hoy, a sus 69 años, ya está en apariencia recuperado, nuevamente sobre los escenarios y preparando un nuevo disco con su banda, con la que visitará nuevamente el país el próximo 5 de mayo, en una cita doble con Judas Priest en el Movistar Arena, a partir de las 20.00 horas.
"Probablemente algún día decidiré que no quiero seguir haciendo esto, pero ese momento no llegará pronto", asegura el cantante y bajista al teléfono, con su voz rasposa característica y un tono que hace difícil no imaginárselo de negro sentado en un bar, pese a que hace un par de años reveló que había abandonado la botella diaria de whisky que consumió durante cuatro décadas. "Es genial tocar con Judas Priest, los conocemos hace mucho tiempo y ya hicimos una gira por todo Estados Unidos", añade sobre la relación entre ambos conjuntos, íconos del metal y del rock pesado británico.
En su última visita a Chile, en 2011, Motörhead grabó un DVD en vivo. ¿Qué es lo que recuerda que hizo a ese concierto memorable?
El público estaba loco, amigo. Eran realmente salvajes. Ellos fueron los que aportaron ese factor extra al concierto. He visto de primera mano cómo el público sudamericano reacciona a esta música.
El último disco del grupo salió en 2013. ¿En algún minuto ha desaparecido la necesidad de seguir creando música?
No, nunca. Mucha gente dice que "¿para qué?, si las canciones suenan igual", pero eso no es verdad. Lo noto, porque soy yo el que las toca y las canta. Siempre le agregamos algún giro a nuestra música, detalles distintos. En el escenario lo paso igual de bien tocando clásicos y las canciones nuevas. Para mí son un todo. De hecho, estamos ya grabando la parte vocal de lo que será nuestro próximo disco.
¿Cree que el rock y el metal son tal vez géneros sin espacios para las bandas nuevas hoy en día? No muchos nombres recientes tienen el mismo estatus que Motörhead.
Podría haber espacio para nuevos grupos si fueran lo suficientemente buenos. Muchos de los tipos nuevos no son tan buenos como nosotros. Muchos grupos juran que es cosa de que te acoja un sello discográfico. Claro, en los 70 venía un sello, firmaba contrato contigo y te promocionaba, entonces las generaciones de ahora ven eso como el Santo Grial para triunfar. Pero no lo es, uno descubre que ese contrato trae sólo más problemas. Mucha gente actualmente se toma a sí mismos muy en serio. Y eso es basura. Esto es rock and roll, es sobre pasarlo bien.
Habiendo estado ligado a la música casi toda su vida, ¿qué experiencias lo han marcado más en esta industria?
Probablemente mi mejor recuerdo fue cuando fui roadie de Jimmy Hendrix. El haberle visto tocar fue genial. Tuve el privilegio de verlo sobre el escenario todas las noches durante un tiempo. Es una cosa loca pensar que todavía me acuerdo de eso, ¿sabes?, el haber sido testigo de algo así. También por supuesto siento que Los Beatles dejaron su marca en mí. Eran honestos y tenían el control total de su música. Era muy cool que se negaran a ir hasta Estados Unidos hasta que lograron tener un single número uno allá (se ríe).
Motörhead va a cumplir 40 años de carrera. ¿Cuál es la clave para haber sobrevivido a este ritmo todo este tiempo?
La verdad, no tengo idea cómo he sobrevivido tanto. No creo que le pueda dar un consejo a nadie de cómo perdurar en esta vida, porque probablemente las cosas que viví yo no se apliquen a quienes están en esta carrera hoy. No creo que nadie debiera inspirarse en mí, sino que hay que vivir acorde a tu realidad. Además, si le diera alguna recomendación a algún nuevo artista de cómo sobrevivir en esta carrera, tendría que cargar con la culpa para siempre (se ríe).
¿Algo especial planeado para su próxima visita a Chile?
Es una sorpresa. Si lo revelara, no sería sorpresa, ¿cierto?