Hace más de 4.000 años floreció en la cuenca del río Amarillo la civilización china. Esta desarrolló durante miles de años una cultura de tradición trabajadora, de dinastías imperiales y con un fuerte acento en la espiritualidad, valores que al combinarse dieron por resultado algunas de las construcciones más impresionantes del mundo, como La Ciudad Prohibida en Beijing. Altas murallas todavía encierran este espacio compuesto por más de 900 edificaciones de techos dorados, lugar donde habitaba la familia imperial y al que los ciudadanos tenían prohibida la entrada. Hoy los turistas en China pueden recorrer la Ciudad Prohibida libremente, y así también lo pueden hacer los chilenos a casi 20 mil kilómetros de distancia.
A través de lentes de realidad virtual 360°, niños y adultos pueden conocer lo que fue el palacio imperial chino durante más de 500 años; recorrer algunos de sus rincones, entender cómo su arquitectura se relaciona con su cosmovisión, y hasta sobrevolar La Ciudad Prohibida en un dragón dorado, uno de los emblemas más importantes de China.
La Zona Interactiva Mustakis: Dragón Chino complementa con juegos y actividades a la exposición La Ciudad Prohibida, China Imperial del Centro Cultural Palacio La Moneda (CCPLM), como hace con todas las muestras del lugar desde 2014. "Nuestro objetivo es acercar la cultura a las nuevas generaciones en un formato más siglo XXI, porque veíamos que las exposiciones en Chile estaban estancadas en el 'se mira pero no se toca'", explica Alejandra Valdés, gerente de asuntos coorporativos de la Fundación Mustakis, que desarolla la Zona Interactiva (ZIM).
La muestra La Ciudad Prohibida, China Imperial, que estará abierta hasta el 27 de noviembre, consta de 300 reliquias del Museo del Palacio de Beijing. Incluye retratos, pinturas de seda, trajes ceremoniales, joyas y el trono del emperador Qianlong (siglo XVIII).
"Tras una larga conversación con el área curatorial y educativa del CCPLM decidimos apoyarlos trabajando el tema del dragón, que es un símbolo que se repite mucho en la muestra: en las artesanías, en los textiles, en las pinturas... Queremos explicarle al público por qué el dragón es un ícono chino", comenta Pamela Marfil, encargada de ZIM.
El espacio incluye juegos digitales en Ipad y numerosos tangramas para armar distintas figuras. También incluye una zona para tocar y oler yerbas y semillas chinas, y además una sala de espejos llena de linternas de papel que cuelgan del techo, recreando el tradicional Festival de los Faroles que marca el final del Año Nuevo Chino. Pero lo que más atrae a los visitantes son los lentes de realidad virtual. "A través de una imagen que juega con la profundidad y las distancias, y acompañado de audífonos, uno puede vivir experiencias en primera persona" dice Trinidad Lacamara, gerente de Samsung Chile, la empresa que provee esta tecnología.
Fundación Mustakis está en conversaciones con el CCPLM para en un futuro integrar elementos interactivos y tecnologías en las exposiciones mismas, no relegados a un espacio anexo como ocurre actualmente. "El Centro Cultural La Moneda es un espacio ciudadano y como tal tiene que buscar la forma de conversar no solamente con la élite que entiende de cultura, sino en un lenguaje que sea comprensible para todos", dice Alejandra Valdés.
La ZIM: Dragón Chino puede visitarse de lunes a domingo en el Nivel -3 del CCPLM, no hay límites de edad y la entrada es liberada.
