León Gieco lo relata en forma de hallazgo y así permanece también en la memoria de la guitarrista argentina Cecilia Zabala. Por años durmió, en su biblioteca, un libro de partituras de Violeta Parra. Un día de 2006 se lo encontró. "No recuerdo bien cómo llegó a mis manos, pero al instante pensé que era importante dar a conocer esas músicas", escribe el autor de Sólo le pido a Dios, en unas líneas dedicadas a presentar Violeta, disco que produjo en torno a la obra de la chilena, que encargó a Zabala para su interpretación y que la semana pasada fue lanzado en vivo en Buenos Aires.

Gieco necesitaba un guitarrista para interpretar esa obra, centrada particularmente en composiciones instrumentales: las Anticuecas, las polkas, y otros trabajos que destacan como una sección menos visitada de la autora de Gracias a la vida, registrados entre 1957 y 1960. Y en 2007, encontró a su intérprete: Zabala, que por esos días grababa en el estudio de su propiedad, Estudio del Arco, junto al ingeniero de sonido Osqui Amante. Fue él quien presentó a Gieco y Zabala, y los tres terminaron involucrados en la producción del álbum.

"A León le pareció bárbaro, porque no sabía que hubiesen guitarristas mujeres", ríe y recuerda la artista argentina, al teléfono desde Buenos Aires. "Pero yo no sentía que era el momento de sacar un disco de otra artista, pues en ese momento necesitaba afianzarme en mi carrera antes de darme un gusto".

Zabala tuvo que publicar tres discos de estudio hasta cambiar de opinión. Eso, hasta fines de abril, cuando finalmente el álbum estuvo listo.

EN VIVO Y A CHILE

Desde la semana pasada, Violeta se está presentando en Buenos Aires, con un espectáculo programado durante todos los jueves de junio, que tienen a Zabala en la guitarra y al poeta y actor Fernando Noy recitando décimas de Parra. Ya en agosto, Zabala está amarrando las coordenadas para visitar Santiago y mostrar el trabajo en directo, con un formato similar. Además de ella, un actor local se encargará de la parte recitada del espectáculo y, también, para editar el trabajo en Chile, que estará a la venta después de esa visita.

"Fue mi mamá quien se lo regaló", comenta Tita Parra, nieta de la autora de Gracias a la vida. Isabel Parra lo confirma a través de un correo electrónico: el libro de transcripciones a partituras de Composiciones para guitarra, editado en 1993 por la SCD y la Fundación Violeta Parra, llegó hasta la estantería de Gieco a través suyo. Isabel Parra, además, comparte un mensaje donde Gieco le envía el trabajo y agradece los comentarios por parte de la hija de Violeta Parra.

"El disco me encantó y Leon tuvo la enorme sensibilidad de apoyar este proyecto", explica Isabel Parra. Su hija, Tita, dice que recibió las primeras luces a fines del año pasado, cuando recibió el máster de Violeta. "Mis comentarios me los guardo para ella, pero valoro enormemente el esfuerzo que están haciendo por difundir estas obras en Argentina -explica- y lo próximo es que nos conozcamos".