Leonel Sánchez observa una y otra vez el predio de Laguna Carén. Han pasado horas desde que el presidente de Azul Azul, Carlos Heller, anunciara que en ese lugar se levantará el anhelado estadio de Universida de Chile y el jugador más importante de la historia del club estudiantil acompaña a La Tercera a recorrer el sitio.
El ex delantero del "Ballet Azul", y uno de los goleadores del Mundial de 1962, no esconde su sorpresa por el anuncio: "Como muchos, sólo me enteré a través de la prensa. He escuchado tantas veces que la 'U' tendrá un estadio en esta comuna u otras y, al final, no pasaba nada. Ahora parece que el proyecto va en serio y mi felicidad es inmensa. Todos los hinchas azules hemos deseado por años tener nuestra casa".
El ídolo laico vivió un día intenso. El anuncio de la construcción del reducto concidió con su 78º cumpleaños. Por la mañana, Sánchez visitó el CDA, en La Cisterna. Allí recibió el reconocimiento del club y un par de obsequios por su aniversario. Después, partió a Quilín para reunirse con ex jugadores azules de todas las épocas. En cada uno de sus pasos, debió detenerse para atender los pedidos de fotografías y autógrafos. "Estira un poco más la camiseta para que pueda firmártela", le pide a uno de los niños que, seguramente, escuchó de sus abuelos o de sus padres algunas de las hazañas deportivas del zurdo.
En el recorrido hacia Pudahuel, el ex delantero comienza a proyectar la nueva casa universitaria. Así, comenta las vías de acceso y las eventuales conexiones que deberán realizarlos hinchas para llegar. "Es cierto. Está un poco lejos, pero por carretera deben ser unos 20 o 30 minutos. Y hay una estación del Metro cerca y un par de líneas del Transantiago que llegan acá. Pero da lo mismo. El hincha de la 'U' llegará igual. Si van a Antofagasta y a Talca, no creo que se compliquen con llegar a su estadio", afirma.
El estadio de Leonel
Mientras imagina la ubicación de la cancha en el terreno, que hoy luce lleno de árboles y de vegetación de secano, el ex "11" azul imagina que "el estadio será como Santa Laura, cuadradito, pero con más comodidades. Espero estar vivo para el día en que lo inauguren. Ha sido el sueño de toda mi vida. Moriría tranquilo si pudiera estar en ese día tan especial para la historia del club". De paso, plantea un encargo a la dirigencia. "Espero tener mi asiento. Y no tengo dudas de eso. La gente del club siempre se ha portado de gran forma conmigo. Ahora tengo dos tarjetas para entrar al estadio a asientos numerados. Una para mí y otra para un acompañante. Y ni siquiera las muestro, porque los porteros me conocen, me saludan y me dicen 'pase don Leonel'. Y la gente me rodea y, al final, no es necesario".
Después, aborda la opción de que el estadio universitario lleve su nombre, tal como Heller comprometió alguna vez a su padre. "No conozco esa promesa, pero si eso llega a suceder, sería el hombre más feliz del mundo. Mi familia y yo estaríamos inmensamente agradecidos si existe un gesto como ese. Mi vida ha estado ligada a la 'U'. Llegué al club a los 11 años y no salí más del equipo hasta que fuimos campeones. Tampoco quiero que parezca como una exigencia. Es una decisión que deben tomar los dirigentes".
Entre sus compañeros del histórico "Ballet Azul" también existe relativo consenso. Manuel Astorga y Sergio Navarro coinciden en que "Leonel es el jugador más importante en la historia del club". El único que plantea una postura diferente es Carlos Campos. "Quizás lo mejor sea que lleve un nombre genérico, que recuerde la historia anterior de la institución como 'estadio del club deportivo Univerisdad de Chile", dice el 'Tanque".
Mientras, Leonel vuelve a recorrer con la vista el enorme predio. Y se adelanta un par de calendarios. "Sólo pido estar vivo en dos años más para estar en la inauguración. Seguramente, jugaremos contra un equipo extranjero. Siempre es así", matiza, evocando los torneos veraniegos donde brilló ante Santos o Peñarol en el Nacional. Así, su postergado sueño comienza a ser realidad.