Una réplica de 5,8 grados de magnitud en la escala Richter sacudió hoy las aguas al sur de Nueva Zelanda, poco después de que se retirara la alerta de tsunami que se había declarado tras un sismo de 7,8 grados, registrado a las 05:22 (hora en Chile).
El segundo temblor se produjo en el mismo lugar y profundidad que el primero, unos 161 kilómetros al oeste de la localidad de Invercargill, frente a la costa oeste de la isla Sur, y 35 kilómetros bajo el nivel del mar, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Inicialmente, el Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico, con base en Hawai, emitió un aviso urgente por el sismo de 7,8 grados y advirtió que la magnitud del terremoto se hallaba dentro de los parámetros de un potencial maremoto "altamente destructivo" que podría alcanzar en poco tiempo las costas de Nueva Zelanda. Una hora después, la agencia levantó la alerta.
El movimiento telúrico causó pánico en la ciudad de Queenstown, donde numerosas personas abandonaron edificios y restaurantes y se averió el servicio de telefonía, relató un testigo a Radio Nueva Zelanda.
Algunos edificios se tambalearon, pero no se han reportado heridos ni daños materiales graves, según los medios locales.
La región del Pacífico Sur se halla lejos del llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", pero también tiene gran actividad sísmica y volcánica y habitualmente sufre temblores superiores a los cinco grados de magnitud en Richter.
Nueva Zelanda registró en 1855 el terremoto de mayor magnitud de su historia 8,2 grados cerca de la localidad de Wairarapa, antes de que se introdujeron los nuevos sistemas de medición.
El 26 de diciembre de 2004, un terremoto superior a los nueve grados de magnitud golpeó la costa occidental de la isla indonesia de Sumatra y generó el tsunami que sembró la destrucción en una docena de naciones costeras del Océano Índico y causó la muerte a más de 226.000 personas.