El Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico, levantó la alerta que había decretado para Filipinas, tras el terremoto de 7,6 grados Richter que azotó el sector costero. Sin embargo, las autoridades locales aún mantienen medidas de resguardo.
El Instituto Geológico estadounidense (USGS) dijo que el temblor se produjo a una profundidad de 34 kilómetros a unos 139 km al este de la ciudad de Sulangan. El organismo revisó a la baja la magnitud del sismo, tras una lectura inicial de 7,9 grados Richter.
Posteriormente el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (PHIVOLCS), informaba de la llegada de un pequeño tsunami con olas de 16 centímetros al este del país, afirmando que las próximas olas podrían ser más altas.
"Confirmamos una ola de 16 centímetros en Surigao, pero aún no tenemos información de otras zonas", indicó el director del organismo, Renato Solidum a la radio DZMM, agregando: "las próximas olas pueden ser más altas".
Previamente las autoridades habían ordenado evacuar seis provincias costeras y pidieron a los residentes refugiarse en zonas altas.
El Instituto Geofísico estadounidense registró otros dos sismo no lejos del epicentro. La magnitud de los temblores fue de 5,9 y 5,5 grados Richter, ambos frente a San Isidro, a 30 kilómetros de profundidad.
La región asiática de Filipinas, Indonesia, Japón e islas aledañas ha sido impactada por devastadores sismos en la última década. Al menos 230.000 personas murieron en 13 naciones de la cuenca del Océano Indico por el extenso tsunami generado en el 2004 tras un fuerte terremoto frente a Indonesia.
El año pasado, un sismo y un tsunami frente al noreste de Japón causaron la muerte de unas 20.000 personas y desataron la peor crisis nuclear del mundo en 25 años cuando gigantescas olasgolpearon la planta de Fukushima.