La decisión de optar por una escuela modular para normalizar las clases en el archipiélago de Juan Fernández fue la solicitud que ayer recibió la agrupación Desafío Levantemos Chile, encabezada por un grupo de privados, que comenzó la construcción de establecimientos escolares en las localidades más afectadas por el terremoto.
"Un niño vale igual en la isla como en el continente. Tenemos donantes para Juan Fernández, navegantes que tienen un vínculo especial con el lugar. Ya tenemos financiada la construcción y sólo esperamos las especificaciones técnicas para comenzar", explicó Felipe Cubillos, quien encabeza la organización de privados. La estructura será construida bajo los estándares canadienses de la empresa Tecno Fast. Estos son utilizados en Canadá y en
Estados Unidos.
La primera escuela de este tipo fue donada por la propia empresa y se levantó en Iloca, agrupando a los tres establecimientos que allí existían antes del terremoto. Esta ya presenta un 70% de avance y debiera estar lista antes del 22 de marzo para comenzar las clases (ver infografía).
A esto se suma al construcción de dos escuelas más en Cauquenes y Constitución. Esta última tendrá una superficie de dos mil metros cuadrados y una capacidad para 800 personas. El costo es de $ 500 millones.