El próximo lunes-en dos tandas- la Comisión de Constitución del Senado propuso debate hasta final despacho del proyecto de Ley que permite la interrupción del embarazado en tres causales: Riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación.

Cumpliendo con una suma urgencia, que se espera sea renovada para entrega a Sala en julio- en su segundo trámite legislativo- los senadores discutirán los detalles de la causal de violación, que entre las mayores diferencias destaca el inciso que permite la objeción de conciencia, que establece que los médicos podrán negarse a realizar el procedimiento aludiendo convicciones personales, excepto si se requiere su intervención por riesgo de vida de la madre.

El artículo es recibido desde la Cámara de Diputados, donde se rechazó que los centros de salud puedan oponerse a practicar un aborto. Desde el oficialismo, los tres parlamentarios, Felipe Harboe (PPD), Pedro Araya (DC) y Alfonso de Urresti (PS) adelantan contienda.

"No estamos de acuerdo, eso es un hecho y mi postura va hacia ampliar la objeción de conciencia ya aprobada hacia todo el equipo médico en el pabellón, no que sea sólo la decisión absoluta de un facultativo", explicó Araya, quien presentó una indicación.

Alfonso de Urresti ha sido categórico en manifestar que se niega a toda objeción de conciencia, argumentando que el apoyo es hacia el espíritu original del Ejecutivo.

Por el contrario, el presidente de la Comisiónl, Felipe Harboe, mostró ánimo de arreglo, reconociendo que apoya el texto que entregó la Cámara Baja. " Yo estoy por aprobar la objeción de conciencia sólo a los médicos y no a la institución, como viene del primer trámite, pero si el Gobierno se abre a recibir la petición del senador Araya, estaría por llegar a un acuerdo, porque la idea es que el lunes llegue la Nueva Mayoría con una idea clara sobre ese punto.

En esa línea, los legisladores y el Ministerio de la Mujer, fijaron audiencias con agrupaciones para escuchar y sostener una idea que no trabe el final despacho de la iniciativa.

La ministra Claudia Pascual dijo que " como Ejecutivo vamos a hacer todo lo posible por mantener las ideas matrices de este proyecto, que son que no hay objeción de conciencia institucional y que debe ser limitada, vamos a construir ese espacio para apoyarlo".

Desde el otro bando político, el senador Hernán Larraín (UDI), reafirmó que votarán por la objeción total y precisó "que no haya consenso, abre la posibilidad a cambiar una mala disposición que se tiene del proyecto, y es clave, porque la objeción de conciencia emana de preceptos constitucionales, como la libertad de pensamiento".