Ayer comenzó a regir la nueva Ley de Etiquetados, que obliga a los productos envasados a llevar un rótulo negro que advierta cuando estos excedan los límites de azúcar, calorías, grasas saturadas o sodio, establecidos por el Ministerio de Salud.
La Tercera realizó un recorrido por distintos supermercados y almacenes de la capital, detectando que existen alimentos que incumplen la norma, al no portar el rótulo de "Alto en". Incluso, se encontraron góndolas donde, en productos idénticos, sólo algunos respetaron la norma.
Tito Pizarro, jefe del Departamento de Políticas Públicas del Ministerio de Salud, indicó que era esperable que algunos productos no contaran con la etiqueta al comienzo de la normativa. "Si uno encuentra un incumplimiento, corresponde que la seremi de salud respectiva inicie un sumario sanitario. Cuando es un problema de que, por ejemplo, se quedó un producto en la estantería, una cosa excepcional, la sanción inmediata será de "corríjase" y se dará plazo para que se repare la situación", dijo.
Rodrigo Alvarez, presidente de la Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile (AB Chile), indicó que "todos los productos de AB Chile están desde hoy cumpliendo la norma; puede haber una situación transitoria con el stock de bienes adquiridos antes por supermercados, almacenes o quioscos (…). Esto es una situación muy transitoria, por ejemplo, los supermercados hace más de un mes sólo aceptaban productos con el sello negro".
Ayuda para kioscos
Previo a que comenzara a regir la nueva normativa, los dueños de los quioscos de los colegios mostraron su preocupación frente al tema. Quienes ya vendían productos saludables indicaron que el valor de sus productos aumentó y que sus ganancias disminuyeron. También, alertaron que los precios de las colaciones saludables eran hasta un 25% más caros.
Frente a esta situación, desde la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) están buscando formas de ayudar a estos comerciantes. "Lo que estamos haciendo es disminuir sustantivamente los aranceles (de arriendo de los locales) a la gente que vende al interior de los colegios, porque la rentabilidad de la comida saludable, por algún tiempo, va a ser menor que la de la comida chatarra", sostuvo Gonzalo Navarrete, alcalde de Lo Prado y presidente de la Comisión de Educación de la asociación.
Añadió que en el caso de su comuna, los locatarios "pagaban cerca de $ 120 mil mensuales por el quiosco y acordamos que pagaran entre $20 y $25 mil, al menos durante este año".