En las últimas 48 horas se aprobaron en el Senado y la Cámara los reglamentos para la aplicación de la Ley de Lobby, ambos textos titulados "Registros de Agenda Pública y de Lobistas y Gestores de Intereses Particulares".
Si bien la iniciativa contó con su aprobación en ambas cámaras, su despacho estuvo marcado por las críticas de los parlamentarios hacia la propia ley y su reglamento de aplicación. Fue en la Cámara Alta donde el texto recibió los más duros reproches, pese a ser sancionado el miércoles por 28 votos a favor y una abstención.
"Quiero advertir que la legislación del lobby es una mala legislación", reparó el senador Andrés Zaldívar, "Debiéramos haber hecho los registros activos, donde los lobistas se registran. Soy partidario de la transparencia, pero prefería poder rehacer la ley", agregó el legislador DC.
Una postura similar planteó el senador PPD Felipe Harboe. No obstante reconocer que el texto que regula el lobby es un avance, cuestionó que no se normaran a los sujetos activos y pasivos de gestión de intereses. Junto a ello, objetó que el registro de lobistas sea voluntario, pidiendo revisar la ley. "Podría incrementar los niveles de duda de transparencia", argumentó. "No he escuchado a nadie que diga que esta ley es buena", remató a su vez el senador RN, Alberto Espina.
En la Cámara Baja, en tanto, el reglamento se aprobó ayer por 83 votos a favor y una abstención. Con todo, las críticas a la normativa continuaron.
"A un grupo de iluminados se le ocurrió que algo hubiera, aunque fuera malo", sostuvo el diputado DC, Ricardo Rincón. "Esto va a llevar a que muchas cosas se hagan por fuera", agregó la diputada PS, Denise Pascal. Sin embargo, una opinión favorable expresó el diputado Felipe Ward. "Reivindico el trabajo que hemos hecho, hemos llegado a un muy buen texto", aseveró el parlamentario UDI.