El Senado despachó en la tarde del miércoles la llamada "Ley Emilia", con lo que ahora pasará a tercer trámite en una Comisión Mixta.

El proyecto modifica el decreto con fuerza de ley N° 1, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de la Ley de Tránsito N° 18.290, y sus modificaciones posteriores, en sus artículos 196 y 197, referidos al delito de manejo en estado de ebriedad, causando lesiones gravísimas o con resultado de muerte.

Tras la discusión, se aprobó una indicación para el aumento de penas, que irían de 5 años y un día a 10 años de cárcel.

El senado determinó que serán agravantes en caso de causar lesiones gravísimas o muerte cuando una persona conduzca con más de 1,2 gramos de alcohol en la sangre o sobrepase en 30 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida.

Además, que la persona haya sido condenado o beneficiario de una suspensión condicional del procedimiento o de un acuerdo reparatorio; que no haya sido titular del permiso exigido por ley o haya sido falso o anulado, y cuando la profesión u oficio consista en el transporte de personas o bienes y el delito haya sido cometido en el ejercicio de sus funciones.

El senador Alberto Espina indicó que "creo que hemos hecho una buena ley, va a ir a tercer trámite y tengo la conciencia tranquila, porque hemos puesto una legislación durísima".

"Por ejemplo, en el caso de la niña Emilia, quiero ser bien categórico, con la ley que aprobó el senado, en el caso del asesinato de la menor que provocó esta ley, el conductor estaría preso, porque su conducta, de acuerdo a este proyecto, tiene como sanción 5 años y un día a 10 años de cárcel".

"En esto uno tiene que legislar entendiendo lo duro que tiene que ser la legislación. Hemos hecho una legislación gradual, razonable, en el que la persona va teniendo más penas a medida que su conducta es más grave. Es súper razonale, justa y durísima".