Durante dos meses Francisca Ovalle (12) estuvo en al menos tres hospitales. Le diagnosticaron una miocardiopatía dilatada y necesitaba un trasplante de corazón. Eso significó que fuera prioridad nacional y pudiera recibir el órgano a los 13 días.

Su caso no es el único. En el país hay 1.698 personas que esperan por un trasplante. Un  caso emblemático fue el de Felipe Cruzat, el menor que en  abril falleció a la espera de un donante de corazón.

Es por eso que la nueva normativa -que el martes fue despachada por el Congreso, y que pronto será promulgada- pretende aumentar el número de donantes  en el país.

Para ello se estableció el principio de donante universal, donde toda persona mayor de 18 años se considera donante.

Pero ¿qué pasa si la persona no quiere? En esos casos la ley establece que se puede renunciar a esa condición ante el Registro Civil o al renovar su cédula de identidad o licencia de conducir.

CAMBIOS
No es lo único. La nueva norma incorporará un aspecto que antes no existía. Se trata de la confidencialidad de los datos del donante y receptor, en que se limitará la facilitación y divulgación de informaciones que permitan su identificación. Quienes infrinjan esa norma se exponen a una  multa de 20 a 40 UTM (hasta $ 1,5 millón).

La norma establece que si se produce la muerte en menores de 18 años, sólo serán sus padres o representantes legales quienes  podrán autorizar la donación de órganos.

Entre las sanciones se incorpora el tráfico de órganos, con penas que van desde los 61 a 540 días de cárcel para quienes faciliten un órgano propio con fines de lucro. Mientras que si el delito es cometido por terceros, la pena puede llegar a los cinco años. Este aspecto tampoco estaba en la ley.
Pero, además, establece que el Registro Civil  y de Identificación deberá llevar un registro nacional de no donantes, el que será público y estará disponible para su consulta.

La nueva ley entregará atribuciones al Ministerio de Salud (Minsal) para acreditar a los profesionales que puedan hacer ese tipo de cirugías en los diversos hospitales. Así, por ejemplo, de los 12 centros asistenciales que se encuentran acreditados, se espera que el 2010 la cifra aumente en seis.
Para ello, el ministro de Salud, Alvaro Erazo, anunció la entrega de $ 350 millones para trasplantes de pulmón y unos $ 250 millones para intervenciones cardíacas, lo que permitirá "mejorar el sistema", aunque reconoció que "este será un proceso gradual".

Pero, además, la iniciativa norma la entrega de órganos en vida, estableciendo que sólo se permitirá en personas mayores de 18 años y cuando el receptor tenga algún grado de parentesco, sea cónyuge o  parejas de hecho.

Según datos de la Corporación Nacional del Trasplante, este año se han hecho 104 donaciones, 46 menos que el año pasado (150).