Cada accidente de tránsito grave que ocurre en el país, implica una atención de urgencia, que incluye el envío de ambulancias con paramédicos, asistencia de especialistas, procedimientos quirúrgicos y hospitalizaciones. Este tipo de eventos, que a diario se repite en calles y carreteras, arrojó una reducción del 5,7% el año pasado, según las cifras entregadas por el Ministerio de Salud. En el Minsal son claros en asociarlo a la entrada en vigencia de la nueva Ley de Tolerancia Cero para el consumo de alcohol entre los conductores.
El subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, explicó que esta reducción está directamente relacionada con la normativa, que endurece los niveles permitidos para el consumo de alcohol en los conductores y eleva las sanciones para los infractores.
"Hay una baja del 5,7% de las atenciones de urgencia por accidentes de tránsito. Hay una correlación positiva entre la entrada en vigencia de la Ley de Tolerancia Cero y la reducción de accidentes de tránsito, que sabemos es producto de la menor ingesta de alcohol", añadió Castillo, quien sostuvo, además, que esto implica una menor cantidad de pacientes de carácter grave y con resultado de invalidez o discapacidad. "Hay una tendencia a una reducción de estos accidentados. Se ha adoptado una nueva conducta de los conductores frente al alcohol", sostuvo.
De acuerdo con las estadísticas del Minsal, entre marzo de 2012 -cuando comenzó a regir la norma- y diciembre pasado, los hospitales realizaron 82.027 atenciones de urgencia por accidentes de tránsito en el país. Esta cifra revela una disminución de 4.939 emergencias, en comparación con el mismo período de 2011, cuando los recintos públicos asistieron 86.966 eventos de este tipo (ver infografía).
COSTOS DE EMERGENCIAS
El representante del Minsal añadió que si bien numéricamente las emergencias se han reducido, la gravedad de estos eventos se mantiene, lo que implica un amplio despliegue técnico y profesional en cada urgencia, para asistir a las víctimas.
En promedio, el tratamiento de cada persona accidentada demanda un gasto de entre $ 15 millones y $ 20 millones a los recintos de la red pública. Esto, pues se trata de pacientes politraumatizados, que además de la logística del traslado requieren tratamientos específicos para fracturas o traumatismos pulmonares y cerebrales. A eso se suma la internación en pabellones UCI y la asistencia de equipos de soporte, con estadías de hospitalización que promedian los 10 días.
Así, considerando la baja de estas emergencias y su costo, la reducción del gasto público bordea los $ 100 mil millones.
Por su parte, la ministra (S) de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, explicó que la aplicación de la norma ha traído efectos positivos para contrarrestar los dramáticos saldos de estas emergencias, de acuerdo al último reporte de seguridad vial, que considera el período enero a octubre de 2012.
"La cifra de fallecidos asociada a accidentes de tránsito provocados por el consumo de alcohol, bajó de 160 personas fallecidas entre enero y octubre de 2011 a 116 en el mismo período de 2012. Es decir, 44 personas se salvaron de morir producto de un accidente de tránsito asociado al consumo de alcohol", añadió Hutt.
En paralelo, la aplicación de la normativa también ha modificado las estadísticas de la Defensoría Penal Pública que, en su informe estadístico de 2012 consignó que los imputados asistidos judicialmente por conducir en estado de ebriedad y que causaron muerte, lesiones o daños en terceros se redujeron un 34%, pasando de 8.120 a 5.346 el año pasado.
Para mantener estas tendencias, Senda anunció que elevará los controles.