Li Na, primera asiática en ganar un Grand Slam, se retira del tenis

Una lesión crónica en la rodilla obliga a la china, de 32 años, a dejar la alta competencia.




La china Li Na, primera asiática en ganar un torneo de Grand Slam del tenis femenino, y actual sexta jugadora en la clasificación mundial, confirmó este su retiro de las competencias, debido a su problemas físicos, en un comunicado publicado en su cuenta de microblogs.

"Al no poder jugar al mismo nivel que tenía (...), he tomado la decisión que se impone: retirarme de la competición", escribió la jugadora, de 32 años, ganadora en enero del Abierto de Australia, y de Roland Garros en 2011. Este año llegó a ser brevemente la número 2 del mundo, tras su triunfo en Melbourne.

"Lo que hice (en mi carrera) sobrepasa ampliamente mis sueños, y me siento muy orgullosa de haber traído la gloria al país", añadió la deportista, a quien se le ha acusado en ocasiones de falta de patriotismo.

La jugadora, la primera tenista asiática en ganar un torneo de Gran Slam (Roland Garros 2011), explicó que ahora quiere consagrar tiempo a su familia y, al mismo tiempo, participar en la promoción del tenis en el extranjero y en China, su país natal.

A causa de un problema en la rodilla en 2014, un año "muy difícil", Li Na tuvo que renunciar a los torneos de Montreal, Cincinnati y al US Open, si bien esperaba regresar a la competición en los torneos de Wuhan o de Beijín, durante la segunda quincena de septiembre.

La retirada de la campeona se convirtió rápidamente el viernes en uno de los temas más comentados en Sina Weibo, el primer servicio de microblogs del país, con unos 19 millones de mensajes de sus seguidores.

"Ha tenido una influencia enorme en el tenis chino. Cuando Li Na empezó a jugar, había muchos menos jugadores. Gracias a ella, cada vez hay más", declaró Xia Xiyao, la entrenadora con la que la ganadora del Abierto de Australia 2014 se inició en este deporte, a la edad de 7 años, después de haberla convencido de que abandonara el bádminton.

"Leí en sus ojos lo que ella quería", añade desde el complejo deportivo de Wuhan -la ciudad natal de Li Na, en el centro de China- donde jugadora y preparadora se encontraron.

La suiza Martina Hingis, antigua niña prodigio del tenis, también alabó la influencia que ha tenido la jugadora en su país, donde este año se han programado seis torneos del circuito femenino (WTA).

"Ahora hay mucho más tenis en China. Muchos torneos se han trasladado para allá", subrayó Hingis, exnúmero uno mundial.

Hija única, como la mayor parte de su generación, Li Na permanecerá como la primera asiática (incluyendo hombres y mujeres) en alcanzar una final de Grand Slam, y en ganar un torneo de la máxima categoría, unos meses más tarde en París.

"Te retiras en la gloría pero encarnas el orgullo del tenis chino", escribió un internauta tras la retirada.

Insumisa

"Desde marzo sufro de la rodilla, y no estoy en condiciones de jugar al más alto nivel", señaló este verano boreal la estrella china, conocida por haber abandonado el rígido sistema de los deportistas de élite de su país.

Espontánea, sonriente, con un excelente nivel de inglés y carismática para el público, Li Na también será recordada por sus ruedas de prensa, habitualmente salpicadas de bromas.

La diana habitual de sus dardos fue su marido y entrenador, Jian Shan, al que un día llegó a reprochar en público que roncara y no le dejara dormir.

Tras el comunicado, la jugadora ofrecerá más detalles sobre su decisión en una rueda de prensa programada el domingo en Beijín.

"Estamos muy orgullosos de ella y respetamos su decisión", declaró Li Lin, una joven de 20 años que vive en Wuhan.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.