Las autoridades ucranianas liberaron hoy al último de los 234 opositores detenidos durante las multitudinarias protestas que vive toda Ucrania desde hace casi tres meses, informó hoy la Fiscalía general de este país.
No obstante, las causas penales y administrativas contra la mayoría de los liberados seguirán adelante hasta que la oposición cumpla las condiciones de la ley de amnistía aprobada por el Parlamento a finales del pasado de enero.
"Si se cumplen las condiciones, que son la liberación de los edificios bloqueados y las vías públicas para el transporte, ya a partir del próximo 18 de febrero las fiscalías y los juzgados podrán iniciar el archivo de las causas penales. Todos los casos serán cerrados", dijo en rueda de prensa el fiscal general de Ucrania, Víktor Pshonka.
Las tres formaciones de la oposición y también varias organizaciones radicales rechazan esta amnistía, aprobada por la mayoría oficialista, y se niegan a que sus partidarios abandonen los edificios gubernamentales tomados desde el inicio de las protestas el pasado 21 de noviembre, entre ellos el Ayuntamiento de Kiev.
Mientras, el líder opositor Vitali Kovalchuk, vicepresidente del grupo parlamentario del partido UDAR, advirtió hoy al oficialista Partido de las Regiones que una candidatura suya a la presidencia del Gobierno será rechazada por toda la oposición.
"Si el Partido de las Regiones, y el presidente (Víktor Yanukóvich) proponen su candidatura (...), será una señal de que no están listos para resolver la crisis política", dijo el número dos del líder opositor Vitali Klitschkó.
Sin embargo, el pasado enero, después de que se desatara la violencia en las calles de Kiev tomadas por los manifestantes opositores, y tras la dimisión del Gobierno encabezado por Mikola Azárov, Yanukóvich ofreció dirigir el Ejecutivo a Arseni Yatseniuk (líder del principal partido opositor, Batkivshina).
La vicepresidencia primera de este Gobierno fue ofrecida al propio Klistchkó, pero ambos rechazaron la oferta del presidente ucraniano.
La actual crisis en Ucrania se desató a finales de noviembre pasado después de que Yanukóvich aplazara la firma del Acuerdo de Asociación negociado con la Unión Europea.
Dos meses más tarde, con el centro de Kiev tomado permanentemente por miles de manifestantes opositores, el Gobierno aprobó un paquete de leyes represivas que fue respondido con violencia por los manifestantes más radicales, que se enfrentaron a la policía antidisturbios.
Seis personas murieron en los choques y centenares resultaron heridos, a lo que siguió un proceso de negociaciones entre las autoridades y la oposición que cristalizó en la dimisión del Gobierno del primer ministro Nikolái Azárov y revocación de las polémicas leyes.