Los rebeldes en el este de Libia dijeron que no negociarán a menos que el coronel Muamar Gaddafi renuncie y parta al exilio.

El opositor Consejo Nacional Libio en la ciudad de Bengasi pidió intervención extranjera para detener los ataques aéreos gubernamentales contra los rebeldes.

Dicho Consejo es encabezado por el ex ministro libio, Mustafá Abdel-Jalil, quien renunció el mes pasado.

Los opositores dijeron que no había espacio para las conversaciones, luego de que se conocieran informes alegando que Gaddafi había ordenado a un jefe de inteligencia que negociara.

ESTANCAMIENTO

El corresponsal de la BBC en Bengasi, Kevin Connolly, dice que parece que ninguno de los bandos puede mover grandes cantidades de municiones o personal armado a través de grandes extensiones de desierto.

Lo que podría llevar a un estancamiento militar y un vacío político luego de la revuelta que empezó en el oriente del país a mediados de febrero.

Según nuestro corresponsal, las conversaciones se hacen más difíciles porque el único objetivo de Gaddafi es seguir en el poder mientras que los rebeldes buscan poner fin a los 41 años de su régimen.

Entre tanto, la Corte Penal Internacional dijo que investigará a Gaddafi y a sus hijos por crímenes contra la humanidad.


Ha habido llamados en Trípoli, la capital, para que se lleven a cabos protestas contra Gaddafi luego de los rezos del viernes.

El jueves, el presidente estadounidense Barack Obama había repetido su exigencia de que el líder abandonase el poder.

EN BREGA

Los rebeldes han estado asegurando el control del puerto clave de Brega, donde queda la segunda mayor instalación petrolera del país.

El jueves el gobierno atacó nuevamente con aviones bombarderos en Brega, pero no se reportaron bajas.

Hay informes que indican que el gobierno estaría reclutando mercenarios en la vecina nación de Malí para emprender nuevas acciones contra los rebeldes.

Desde la población de Agayla, cerca del sitio de los combates, el editor de asuntos internacionales de la BBC John Simpson informa que las tropas rebeldes están a poco más de 70 kilómetros de la ciudad de Ras Lanouf, en donde hay un puerto, un aeropuerto y una refinería de petróleo.

"Allá es donde las tropas de Gaddafi se replegaron luego de la batalla de Brega. Si los rebeldes fueran un ejército entrenado, y no lo son, probablemente intentarían aprovechar su ventaja y atacar a Ras Lanouf", indicó Simpson.