Se iba a llamar Corazón delator -como esa balada de bordes psicodélicos del Soda Stereo de los 80 que habla de un hombre cuyos sentimientos son delatados por la pulsación de su órgano vital- y pretendía basarse en una serie de largas conversaciones en que repasaba su historia pública y privada. En 2006, Gustavo Cerati se encontró en un concierto con un viejo amigo, el periodista Gustavo Bove -quien había seguido su carrera desde sus días ochenteros- y ambos acordaron armar un libro de entrevistas que detallara en primera persona la carrera del músico y que quedara como un testimonio futuro de su vida y de su obra.
"Era una idea totalmente aprobada. Las charlas serían en su casa. Pero, justo cuando íbamos a empezar, vino ese mismo año el éxito de su álbum solista Ahí vamos, donde se pegó un increíble salto de popularidad que lo llevó a girar por todos lados. Un año después llegó la reunión de Soda Stereo, que le significó otro esfuerzo grande, un desborde emocional. Comenzamos a postergarlo y lo íbamos dejando para después", cuenta Bove.
Pero el después nunca llegó. Una noche, la del 15 de mayo de 2010, Cerati sufrió un accidente cerebrovascular que lo tumbó hasta una mañana, la del 4 de septiembre de 2014, el día en que finalmente falleció. Bove y su camarada nunca pudieron materializar el plan.
Eso sí, el autor masticó la idea de editarlo durante su larga agonía de cuatro años, aunque prefirió echar pie atrás. "No me pareció apropiado. Me dio mucha lástima que el tiempo no jugara a nuestro favor, porque hubiera sido un legado increíble. El prefería los libros de entrevistas antes que los textos más lineales y biográficos. Aquí quería contar su historia definitiva. Por eso, un par de días después de su muerte, vino un flash que me hizo pensar en que el libro igual se podía llevar a cabo", relata.
Ese instante llegó seis días después de su deceso, cuando Bove, estremecido por el afecto continental que despertó el adiós del artista, fue solo hasta el lugar donde descansa su cuerpo en el cementerio de Chacarita y le dejó una rosa. "Durante toda esa semana el sitio se había llenado de fans, pero cuando fui estaba completamente solo. Ahí reflexioné y sentí que era el momento para sacar el libro", dice el también periodista de la radio Mega y de Clarín.
Tras ello, se puso a escuchar las cintas con las muchas entrevistas que le hizo al hombre de Prófugos en más de 20 años y eligió las tres más elocuentes. El resultado dio cuerpo al libro Conversaciones íntimas, nombre definitivo de la iniciativa que, además, integran la totalidad de las conversaciones que el propio Cerati calificó en varias oportunidades como las más significativas de su trayectoria. Todas ellas realizadas en su adultez, a partir de los 90, pero donde enfrenta la diversidad de temas que cruzaron su bitácora.
Una obra que llega esta semana a Chile y que no sólo se trata del primer texto que aparece tras su muerte; también es una suerte de punta de lanza de un puñado de lanzamientos editoriales que abordaran la vida del músico y que de aquí a fin de año coparan las librerías del continente (ver recuadro).
Entre ellos asoman publicaciones de colaboradores, un proyecto de otro ex Soda, Zeta Bosio y, de manera preliminar, la familia de Cerati alista los detalles de su biografía definitiva. Aquí, extractos de Conversaciones íntimas.
*LA SEPARACIÓN DE SODA STEREO
"En ningún momento sentí tristeza. Es más: cuando terminé de hacer el concierto final, me fui a festejar, porque sentí que habíamos logrado algo. Si bien no estábamos juntos y cada uno se fue por su cuenta, valía festejar... No sé si era una alegría completa, pero era un deseo terminado".
*LA CRISIS SOCIAL DE ARGENTINA
"Una cosa es lo que uno ve a través de la televisión y el bombardeo continuo de medios a partir del desastre social que vivimos y otra es ver la vida cotidiana de la gente que hace lo imposible por mantenerse igual, viviendo y teniendo su alegría de vivir. En todo caso, te podría decir que todo este caos hace que uno se potencie. Sobre todo porque estamos en un país como la Argentina, donde siempre estamos más cerca del 'no' que del 'sí'... Somos argenti-NO-s (risas)".
*¿POPULAR? ¿VANGUARDISTA?
"No estoy pensando cómo puedo llegar más rápido a la gente. Yo veo que hay muchos artistas que les cantan a las ciudades, a los países, a la gente y... ¡Bueno, está todo bien! (...) No es donde generalmente yo apunto (...) Me da la impresión de que yo nunca fui un músico de vanguardia. ¡Eso es mentira! Esa es una visión que no me parece que está bien ligarla a mi trabajo".
*SODA STEREO: LOS ROLLING STONES LATINOS
"Te voy a confesar que yo mismo pensé que podría haber sido de esa manera. Lo que pasó es que las relaciones se deterioraron también en ese sentido. Esa posibilidad podría haber sido en algún sentido, cuando la cosa trastabillaba y nos dábamos cuenta. Pero, bueno, no fue así (...) (Consultado en 2002 por un regreso del grupo) La verdad es que tres tipos que hicieron muchas cosas juntos y se encuentran dentro de 20 años... no sé que sentido tiene. Son muy patéticas esas cosas".
*TRABAJÓLICO
"El mayor conflicto que tengo conmigo mismo es la vagancia. La gente me puede llegar a ver como una persona que hace cosas, pero tengo exagerados momentos de vagancia, donde no voy a ningún lado. De esos momentos son los que realmente me arrepiento".
*SU FIGURA PÚBLICA
"Tengo mucho amor por lo que hago, pero no pienso que lo que hago sea lo más genial del mundo. No me siento más que nadie. Se me ve mucho como un artista soberbio, como una persona soberbia, y eso genera también cierta antipatía en algún tipo de gente. Pero la verdad es que yo, personalmente, no soy una persona soberbia. Al contrario, el hecho de ser muy autocrítico me pone en un un lugar donde no me siento más que nadie (...) Por la cantidad de años, de alguna manera, me he convertido en un clásico, y eso no lo puedo evitar".