El submarino británico HMS Conqueror, es más conocido por haber hundido la embarcación argentina General Belgrano en mayo de 1982, convirtiéndose en un factor importante del comienzo de la Guerra de las Malvinas.

Pero el documentalista Stuart Prebble reveló, con su libro Secrets of the Conqueror, que el submarino tuvo una misión más importante ese mismo año, en el marco de la Guerra Fría.

Según el texto de Prebble, el Conqueror tenía la misión de robar desde una embarcación polaca, un artefacto conocido como hidrófono, de vital importancia para la armada de la Unión Soviética. A esto se le conoce como La Operación Barmaid, pese a que el gobierno británico nunca ha querido reconocerlo.

"Cuando pensamos en la Guerra Fría, pensamos en Cuba y Berlín, y en misiles y tanques", explica el autor al sitio web de The Daily Telegraph, "pero fue en el mar, y particularmente bajo el mar, donde el conflicto Este-Oeste fue más peligroso".

En un tenso operativo que implicó buzos tácticos, cámaras de televisión y pinzas gigantes, los británicos lograron llevarse el artefacto, a tan solo tres millas de territorio soviético.

El artefacto fue enviado a Estados Unidos, mientras que los soviéticos, hasta el día de hoy, piensan que el incidente fue un accidente.

El ataque del HMS Conqueror al Belgrano provocó la muerte de 323 soldados argentinos.