A la fecha, un total de 26 empresas han comprado las bases de precalificación para participar de la licitación por la concesión del Aeropuerto Arturo Merino Benítez (AMB). Con este proceso se busca ampliar la capacidad del terminal de Santiago, por lo que incluye la construcción de un nuevo edificio de pasajeros, con una superficie de 186 mil m2, que duplicará en tamaño a la actual estructura.
Con 14 millones de pasajeros al año utilizando el aeropuerto, cuya capacidad es de nueve millones, el MOP decidió adelantar las obras de ampliación previo a la licitación, para absorber el flujo de personas que recibe.
El aeropuerto registra cerca de 300 operaciones diarias. Por lo mismo, ayer, se iniciaron las obras de ampliación de la plataforma del terminal, que permitirán aumentar la capacidad de estacionamiento para aviones, desde los 31 actuales a 47. "Esta obra nos va a permitir abordar el crecimiento del tráfico aéreo que ha tenido nuestro país y que en el último año alcanzó un 17%", explicó la ministra de OO.PP., Loreto Silva.
Agregó que las obras consideran una inversión de $ 10.000 millones, financiadas por la Dirección de Aeropuertos, y estarán terminadas en noviembre de 2014.
Se trata de cerca de 100.000 metros cuadrados de superficie de losa de hormigón, de unos 40 centímetros de espesor. Con las 16 nuevas posiciones se podrán agilizar los procesos de embarques y desembarques de pasajeros (ver infografía).
La estructura considera los espacios para el espigón que formará parte del nuevo edificio terminal, que se realizará en la próxima concesión.
José Luis Rodríguez, director de operaciones y servicios de Lan, destacó "los avances concretos que se están realizando para mejorar el aeropuerto", y agregó que esperan que "se siga avanzando de manera eficiente en las nuevas obras contempladas de aquí al 2015, las que permitirán a Chile tener un aeropuerto de categoría".
En tanto, en las próximas semanas comenzarán otras obras de ampliación del aeropuerto, denominadas Fase 1, también parte de los trabajos previos a la nueva licitación.
Las obras se realizarán mediante un convenio con la concesionaria SCL, que buscan ampliar la capacidad actual del aeropuerto, que está superada desde 2009. Contempla una inversión de US$ 50 millones e incluirá nuevas casetas de control de pasaporte para emigración, más puntos de control de seguridad para embarques nacionales e internacionales y más cintas de retiro de equipaje, entre otras obras.