Cerca de dos mil preguntas responden cada año más de un millón de escolares en las distintas pruebas Simce. Y con el fin de aumentar el banco de interrogantes, ayer la Agencia de la Calidad de la Educación publicó las bases de licitación para la construcción de más preguntas.

La entidad encargada del test está pidiendo la elaboración de casi cinco mil nuevas preguntas de lectura, escritura, matemática, historia y geografía y ciencias naturales, para los cursos que son evaluados en esas áreas.

Sebastián Izquierdo, secretario ejecutivo de la Agencia, señala que la licitación es parte de un proceso de mejora del Simce, "para tener estándares internacionales".

Añade que también responde a recomendaciones de una evaluación internacional, realizada por la consultora Acer durante el año pasado. En ese informe se indicó que, "en vista que se considera la aplicación de pruebas en más niveles y con más frecuencia, se requiere un mayor número de ítems". Y recomendó, por ejemplo, "incluir más ítems con menor facilidad para mejorar la medición de estudiantes de alta habilidad" para el test de lectura de segundo básico.

En ese sentido, el encargado de la Agencia señala que "necesitamos tener preguntas ricas para poder tener mejores pruebas y así avanzar en esto como una herramienta útil para la mejora de los establecimientos".

Junto con este llamado a licitación, Izquierdo señala que se implementó un "centro de elaboración de ítems", dentro de la Agencia, en el cual participan funcionarios de la entidad en la tarea de construir interrogantes y también se contactaron instituciones extranjeras para que ayuden en este proceso y "complementen las preguntas que los mismos funcionarios están haciendo".

A pesar de que depende de las ofertas, la Agencia tiene un presupuesto total cercano a los $ 2.900 millones y el resultado de la licitación debería estar en tres meses.

El llamado a licitación llega un mes después de que Contraloría tomara razón de las bases, "para que haya mayor competencia", según Izquierdo. También se produce meses después de que expertos en educación adhirieran a la iniciativa Alto al Simce, que criticaba, entre otros, la frecuencia de la prueba y el número de escolares evaluados.

Manuel Sepúlveda, de Educación 2020, señala que "hemos manifestado reparos frente al Simce, pero tienen que ver con el uso que se tiene de los resultados de la prueba". Añade que, a pesar de que hay, a nivel general, una buena visión del test, "uno buscaría que si se pretende revisar, partamos por la utilización que hacemos del Simce y por su objetivo fundamental, que es ser una retroalimentación de los profesores y establecimientos".