La líder del movimiento democrático birmano, Aung San Suu Kyi, viajó hoy a la ciudad de los templos de Bagan, en la región central de Birmania, en su primera salida de Rangún desde que recuperó la libertad el pasado noviembre.
Suu Kyi se trasladó a Bagan en avión acompañada de varios miembros de la su partido, la Liga Nacional por la Democracia (LND), para encontrarse allí con su hijo menor, Kim Aris. La Nobel de Paz y devota budista tiene el propósito de permanecer cuatro días en Bagan para participar junto a su hijo en ceremonias religiosas y entrevistarse con monjes de los monasterios.
La pasada semana, el régimen promilitar advirtió a Suu Kyi de que que adoptaba una postura "muy peligrosa para el país" por las entrevistas que concede a medios extranjeros y la gira nacional que planea efectuar durante julio.
Suu Kyi sostiene que efectuará la gira a pesar de haber sido advertida por el Gobierno de que tanto sus actividades como las de su partido son ilegales.
La formación cofundada por la principal opositora fue disuelta en septiembre del año pasado por no participar en las elecciones celebradas en noviembre.
La LND, que venció por amplia mayoría las elecciones celebradas en 1990, boicoteó los últimos comicios al considerar que formaban parte del plan de los generales para perpetuarse en el poder.
Suu Kyi fue liberada el pasado 13 de noviembre después de siete años y medio de arresto domiciliario.
En marzo de este año, la Junta Militar traspasó el poder a un Gobierno civil, formado en su mayoría por exgenerales afines al anterior régimen.
La última vez que Suu Kyi salió de Rangún fue en 2003 y acabó detenida poco después de que decenas de partidarios del régimen atacasen su comitiva y se produjese un violento enfrentamiento en el que murieron 52 personas.