Ocupó el sillón presidencial del Palacio Quemado por cuatro días, hasta el miércoles pasado, cuando entregó el mando al Vicepresidente boliviano Alvaro García Linera, a las 07.00. Pese al escaso tiempo en que reemplazó a Evo Morales, debido a los viajes del mandatario a Cuba (por la cumbre del Alba) y a Argentina (por el Mercosur), Eugenio Rojas alcanzó a promulgar dos leyes y quedó con ganas de más. "Dios permita que algún día pueda ser Presidente por varios años", admitió el titular del Senado, la tercera autoridad de Bolivia.
"Siento alegría porque es un hermano campesino, ex alcalde de Achacachi (en el departamento de La Paz), por ahora senador y presidente de la Cámara Alta. Es un hermano comprometido con su pueblo, que tiene mucha legitimidad para asumir esta responsabilidad como presidente interino por los cuatro días de ausencia del Presidente y Vicepresidente de Bolivia", aseveró Morales al hacer entrega oficial del mando presidencial a Rojas, en un acto desde el Hangar Presidencial del Aeropuerto Internacional de El Alto.
Profesor normalista y líder de un grupo de dirigentes aymaras llamado "Ponchos Rojos", Rojas, de 52 años, había asumido anteriormente la Presidencia de Bolivia por ocho horas en mayo cuando Morales asistió a una reunión del Movimiento de Países No Alineados, en Argelia, y García Linera estaba en Argentina.
Protagonista de la crisis de octubre de 2003 que acabó con el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, en 2005 Rojas ganó con el 68% de votación las elecciones municipales de Achacachi con el Movimiento Indígena Pachakuti, su partido. Pero en 2009, invitado por Morales, postuló como segundo senador por La Paz. Así, entre 2012 y 2013, fue jefe de bancada del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS). Y el pasado 14 de enero fue elegido como presidente del Senado, en reemplazo de la senadora cruceña Gabriela Montaño, también del MAS.
Rojas no oculta sus aspiraciones presidenciales, como quedó de manifiesto en una entrevista esta semana por el diario paceño La Razón. "Algunos sueñan rápidamente en ser Presidente y eso perjudica porque se desesperan y esas desesperaciones llevan a confrontaciones. Es mejor ser más tranquilo y sereno (...) Si trabajamos bien, llegará. Si no, qué vamos a hacer", admitió. "No me hago problema de ninguna manera", dijo al ser consultado si se siente capaz para asumir la presidencia.
El analista Jorge Lazarte, explica a La Tercera que se trata "sólo de una aspiración, que le ha nacido por su inesperado ascenso a Presidente del Senado". "No tiene imagen atractiva en el país, al contrario, ha sido negativa y lo es aún. Se lo recuerda por sus vínculos con los 'Ponchos Rojos', que no tienen buena imagen. Mejor imagen tiene el Canciller (David Choquehuanca). En ambos casos, el que decidirá es Evo", asegura.