El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente francés, François Hollande, se congregaron hoy en Toulouse, al sur de Francia, para rendir homenaje a las víctimas de la matanza en una escuela judía, en la que perdieron la vida tres niños y un profesor.
Los dos dirigentes -que se reunieron previamente en París- asistieron a una ceremonia en la escuela donde el asesino, el francés Mohamed Merah, cometió la matanza en marzo pasado.
La ceremonia contó con la asistencia de alumnos, padres, personal de la escuela -llamada Ozar Torah y rebautizada Ohr Torah tras la matanza- y responsables de la comunidad judía.
También se hallaban presentes el director del colegio, Yaacov Monsonego, cuya hija fue abatida a tiros por Merah, y Eva Sandler, esposa del profesor Jonathan Sandler y madre de dos de los menores víctimas de la matanza.
Netanyahu y Hollande visitan a una comunidad judía aún traumatizada por la tragedia, e inquieta por una creciente ola de antisemitismo en el país.
Hasta el 19 de marzo de 2012, fecha de los ataques, los judíos de Toulouse jamás pensaron que podían ser el objetivo de un asesino que se reivindicaba como miembro del grupo terrorista Al Qaeda.
El miércoles en Paris, Hollande admitió que el antisemitismo existía en Francia y expresó su determinación a "perseguir y erradicar" esta plaga.
Netanyahu exhortó por su lado a la comunidad israelita de Francia a instalarse en Israel, pero expresó su aprecio por la lucha que lleva a cabo el estado francés contra el antisemitismo.
El primer ministro del Estado hebreo se entrevistará con representantes de la comunidad judía. Durante los funerales en Jerusalén de las cuatro víctimas de la matanza, Netanyahu prometió visitar a la comunidad hebrea de Toulouse, que tiene unos 20.000 miembros, entre ellos numerosos sefardíes de África del Norte.
La polémica sobre si la tragedia pudo ser evitada resurgió recientemente, luego que un diario francés, Libération, reveló que policías de Toulouse habían alertado a sus jefes, cuatro días antes de la matanza en la escuela, sobre una posible pista islamista, con una serie de nombres, incluido el de Mohamed Merah, de 23 años.
Merah ya había asesinado a tiros a tres paracaidistas, los 11 y 15 de marzo en Toulouse y Montauban, antes de atacar la escuela judía. Días después, Merah fue localizado y resultó muerto en un intenso tiroteo con la policía, que rodeó y asedió su casa durante varias horas, antes de tomarla por asalto.
La prensa israelí destacaba el jueves la "calurosa acogida" dispensada por el presidente socialista francés al dirigente israelí. Ambos coincidieron además en varios aspectos.
"Las conversaciones sobre Irán con Hollande, que subrayó de forma muy clara que un Irán nuclear suponía una amenaza no sólo para Israel sino para Francia y el mundo, fueron muy positivas", indicó un alto responsable israelí, que requirió el anonimato.
Los dos políticos pidieron asimismo "la reanudación sin condiciones" del proceso de paz en Medio Oriente. A lo sumo, Hollande reconoció "divergencias" con Netanyahu sobre la congelación de las colonias.