La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, se reunieron este jueves durante casi dos horas en Riga con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, para abordar la deuda de Grecia.
Según el entorno del jefe de Estado francés, el encuentro, desarrollado "en una atmósfera amigable y constructiva", se centró "en la voluntad de alcanzar un acuerdo sobre el actual programa" que busca reforzar las finanzas griegas.
Los tres mandatarios "se mostraron de acuerdo en la necesidad de que las autoridades griegas continúen su trabajo con las tres instituciones" acreedoras, es decir, la Unión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El encuentro tuvo lugar durante una cumbre celebrada en Riga de la Asociación Oriental, un programa de cooperación comercial entre la UE y seis ex repúblicas soviéticas.
A su llegada a la capital letona, Hollande indicó que el encuentro con Grecia buscaba esbozar soluciones. "No es aquí, en Riga, que vamos a solucionar la cuestión de Grecia", aseguró el presidente francés, para quien la charla también servía para preparar la próxima reunión del Eurogrupo.
"Con Tsipras, queremos encontrar soluciones que permitan dar confianza y desbloquear los fondos previstos", añadió.
"Trabajamos para facilitar las cosas y, al mismo tiempo, para transmitir un cierto número de mensajes útiles para Grecia y útiles para Europa", concluyó Hollande.
Atenas negocia un acuerdo con sus acreedores para obtener los 7.200 millones de euros pendientes del segundo programa de ayuda que expira a finales de mayo, a cambio de la adopción de reformas.
Asimismo, Grecia debe devolver una importante suma de dinero el 5 de junio al FMI, que a falta de acuerdo podría conducir a Atenas a un impago de la deuda.