Un grupo de congresistas republicanos criticó en una carta divulgada hoy la decisión del gobierno de Barack Obama de suspender la mayoría de las visas para hondureños que deseen viajar a EE.UU., como medida de presión al gobierno de Roberto Micheletti, y exigió que se expliquen las razones.

El privar a los hondureños de visas para que puedan viajar a Estados Unidos "tendrá un efecto perjudicial en la vida de los hondureños de a pie", se quejaron los siete congresistas firmantes de la carta, que están encabezados por Connie Mack.

Los legisladores exigieron que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, explique por qué se decidió la suspensión de visas, anunciada el pasado martes, y rechazaron la explicación del Departamento de Estado en el sentido de que esa medida tiene el objetivo de respaldar la reciente misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Honduras.

Los legisladores quieren saber cómo la suspensión de las visas está vinculada con la misión de la OEA, "cuyo único objetivo es restaurar" al depuesto Manuel Zelaya, y pidieron que Clinton recapacite sobre su decisión.

"Si, de hecho, la suspensión es para simplemente restablecer al señor Manuel Zelaya, que es requerido por los tribunales hondureños, queremos una explicación de cómo castigar al pueblo hondureño conseguirá finalmente ese errado propósito", enfatizaron los legisladores.

Los siete firmantes de la misiva, algunos de los cuales han criticado los vínculos de Zelaya con el presidente venezolano, Hugo Chávez, son, además de Mack, Ileana RosLehtinen, los hermanos Lincoln y Mario DíazBalart, Chris Smith, Dan Burton y Mary Bono Mack.

La decisión de Washington también fue rechazada por el Gobierno de Roberto Micheletti, designado presidente por el Congreso hondureño después de haber destituido a Zelaya el pasado 28 de junio.

El comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras, Ramón Custodio, sugirió el miércoles que EE.UU. se lleve la base militar que tiene en Palmerola, construida con fondos estadounidenses en el departamento central de Comayagua en los años 80.

Custodio acusó a Washington de tener un doble discurso, ya que en Honduras tiene una base militar, aunque oficialmente la instalación es del país centroamericano. Estados Unidos mantiene en Palmerola al menos 400 militares.