Los 22 cancilleres de la Liga Arabe confirmaron hoy oficialmente la suspensión de Siria y le dio al régimen de Bashar al Assad un plazo de tres días para frenar la represión, caso contrario recibirá sanciones económicas.

Los activistas opositores dijeron que 20 civiles murieron hoy víctimas de la represión, en tanto militares desertores atacaron una base  de las agencias de seguridad en la periferia norte de Damasco.

El órgano panárabe "concede tres días al gobierno sirio para  frenar la sangrienta represión" contra la población civil, pero  si Damasco no acepta cooperar "se adoptarán sanciones económicas  ontra Siria", dijo el canciller de Qatar, Hamad ben Jassem, en  conferencia de prensa, al término del la reunión en Rabat,  capital de Marruecos.

El canciller agregó que la Liga Arabe planea enviar observadores a Siria si su gobierno acepta respetar el plan presentado por la organización.

"No quiero hablar de última oportunidad para que el (régimen sirio) no piense que se trata de un ultimátum, pero estamos casi  al final del camino", agregó sobre la paciencia de la Liga  Arabe.

La oficialización de la suspensión de Siria de la Liga Arabe se produjo en Rabat, durante una reunión extraordinaria boicoteada por la delegación de Damasco. La medida permanecerá vigente hasta que Siria no aplique el plan que había aceptado "sin reservas" el 2 de noviembre pasado.

Entre otros puntos prevé el fin de la represión, la  liberación de todos los detenidos en los ocho meses de protesta,  el ingreso al país de la prensa extranjero y de observadores  árabes.

En la capital marroquí también se realizó el foro turco-árabe que se expresó contrario a "cualquier intervención extranjera en  Siria". "El Forum considera que es necesario frenar el derramamiento  de sangre y evitar a los civiles sirios nuevos actos de  violencia y pide que se adopten medidas urgentes para garantizar  la protección de los civiles", afirmó un comunicado.

Hoy además, el Ejército Sirio Libre (ESL), comandado por Riad Assaad, coronel desertor en Turquía, reivindicó el ataque a una base d einteligencia, anunciando el nacimiento de un consejo militar  provisorio, que prohíbe entre sus filas a miembros de partidos  políticos o confesionales. Estados Unidos condenó el ataque porque es "hacerle el juego a Assad", destacó el vocero del Departamento de Estado, Mark  Toner, quien destacó que Washington "no tolerará" la violencia, de cualquier parte que provenga.

En ese contexto, en medio de las presiones internacionales  para frenar la represión, Francia decidió hoy retirar a su  embajador en Damasco. En días pasados el consulado francés en Latakia fue atacado  mientras en la capital ocurría lo mismo con los edificios turco y saudita.