Los cancilleres de la Liga Arabe dieron hoy un ultimátum de 24 horas a Siria para que permita la entrada en el país de una misión internacional de observadores.
La organización quiere forzar al régimen de Bashar al Assad a poner fin a la violencia contra el movimiento de protestas, que desde marzo ha dejado más de 3.500 muertos, según Naciones Unidas, y más de 4.200, según la oposición.
En caso de que el gobierno en Damasco no firme un protocolo para autorizar la entrada de los observadores, la comisión de asuntos económicos y sociales de la Liga Árabe se reunirá el próximo sábado para proponer sanciones concretas contra Siria. Además, la organización prevé una nueva iniciativa ante la ONU.
Entre las medidas debatidas se encuentra eliminar los vuelos desde los países árabes a Siria, suspender el comercio con organismos estatales sirios y la cooperación con el banco central, así como congelar el patrimonio del gobierno sirio en los países árabes. Los ministros de Relaciones Exteriores se reunirían de nuevo el domingo en El Cairo para votar sobre las sanciones.
Siria calificó como un atentado contra su soberanía el protocolo que prevé el envío de 500 defensores de los derechos humanos, expertos militares y otros observadores extranjeros. Fuentes diplomáticas en El Cairo aseguraron sin embargo que, por iniciativa de Argelia, se han formulado ahora algunos puntos "de manera más clara", aunque la Liga se niega a cumplir algunas de las condiciones.
Según participantes en la reunión de hoy en El Cairo, Qatar, Arabia Saudita y el secretario general de la Liga, el egipcio Nabil al Arabi, defendieron una postura más dura contra Assad. Por el contrario, tanto Argelia como el sultanato de Omán habrían abogado por una mayor comprensión frente a las autoridades sirias.
La reunión de los ministros árabes tuvo lugar por motivos de seguridad en un hotel en las inmediaciones del aeropuerto, debido a los disturbios sangrientos entre manifestantes y la policía registrados desde hace días en la plaza Tahrir de El Cairo, en las proximidades de la sede de la Liga Arabe.
La pertenencia de Siria a la organización ya había sido suspendida provisionalmente debido a la represión oficial de las protestas en las que hoy murieron de nuevo 11 civiles, según fuentes opositoras. La Organización de Observadores Sirios de Derechos Humanos dijo que en combates entre tropas gubernamentales y desertores en la provincia de Homs murieron 11 miembros del Ejército y un civil.
Mientras tanto, 73 personas fueron detenidas durante registros en un pueblo situado entre las ciudades de Al-Rastan y Telbisa.