Cuando el Jeque Al Thani llegó a Málaga a principios de la temporada pasada, se esperaba un salto cualitativo en lo deportivo y lo institucional. Para ello se contrató a Manuel Pellegrini y se le trajeron refuerzos de categoría, con la intención de pelear un puesto europeo en el corto plazo y el torneo en el largo plazo.
Pero los mismos refuerzos que llenaron de ilusión al club ahora lo meten en problemas. La Administración Liga de Fútbol Profesional le prohibió a los andaluces realizar fichajes durante este mercado de invierno europeo por adeudar cuotas en los traspasos de dos de sus incorporaciones para este curso 2011-2012.
Según informa Marca, Osasuna interpuso la denuncia por irregularidades en los pagos del lateral Ignacio Monreal, que fue vendido desde el cuadro navarro a principios de temporada. Ante la medida, Villarreal levantó la voz y denunció que el equipo de la Rosaleda le adeuda cuotas por la venta de Santi Cazorla, que llegó en agosto pasado en calidad de fichaje estrella.
Al respecto, el medio español esclareció el "peculiar" funcionamiento de pagos en Málaga, en donde los jugadores suelen sufrir retrasos en sus pagos, para luego ser bonificados de golpe, dado el gran poder económico de los jeques, la que contrasta con la mala administración día a día en el club.
La prohibición a la institución blanquiazul puede incidir directamente en la actualidad deportiva del club, que no es la mejor. Es que la LFP podría prohibirle debutar al último refuerzo del club, el portero camerunés Carlos Kameni, que incluso fue al banco de suplentes en la derrota 4-1 ante Barcelona. Si se confirma el castigo, el guardameta podría quedarse sin jugar hasta la próxima temporada.
Por el momento desde el club han preferido no emitir declaraciones al respecto, para no cargar de presiones extra al plantel, que debe remontar en lo deportivo tras caer ante los blaugranas en la última fecha, alejándose de los puestos de vanguardia.