El peso sobre los hombros de Liga de la justicia -que desde hoy cuenta con funciones en salas chilenas, antes de su estreno oficial mañana- aumentó de forma abrupta e inesperada cuando faltaban sólo dos semanas para comenzar su filmación: a mediados de marzo de 2016, Batman vs Superman se estrenaba siendo duramente criticada por la prensa especializada, un golpe que el estudio Warner probablemente no esperaba para la película que supuestamente debía consolidar su franquicia cinematográfica basada en los personajes de DC Comics, bautizado como DCEU (Universo Expandido de DC, por su nombre en inglés).
Por eso, cuando la película que reuniría a los personajes más conocidos de la compañía de historietas -desde la Mujer Maravilla hasta Aquaman, Batman y Flash- inició su filmación en abril, muchos se preguntaban si el proyecto cometería los mismos pecados de su criticada antecesora, sobre todo al estar dirigida por el mismo realizador; Zack Snyder (el nombre también detrás de la primera entrega del DCEU, la tibiamente recibida El Hombre de Acero de 2013).
Si bien tanto Warner como Geoff Johns, la cabeza de DC Films, aseguraban que Liga de la justicia tomaría nota de los errores más apuntados de Batman vs Superman, sobre todo su excesiva oscuridad y falta de coherencia, el estreno de Escuadrón suicida en agosto, cinta centrada en los villanos del universo DC, y que terminó siendo criticada por exactamente los mismos problemas, hacían dudar de que hubiera esperanza en el futuro del DCEU. La visión de Snyder, productor ejecutivo de todas las películas de la franquicia, parecía no encajar con los gustos de la crítica y una parte de la audiencia.
Entonces llegó Mujer Maravilla. La película en solitario de la superheroína interpretada por Gal Gadot se transformó en uno de los grandes éxitos de taquilla y crítica de este año, pareciendo haber efectivamente aprendido de los errores del pasado: la película contaba con el humor, carisma y entretención de las que sus predecesoras carecían. Pero a pesar de eso, mientras Warner no lograra conseguir dos éxitos de forma consecutiva, el caso se mantiene como una excepción más que una regla.
La Liga se reúne
La filmación de la actual película no estuvo exenta de problemas. En mayo, Snyder abandonó la post-producción de la cinta tras la muerte de su hija, y fue reemplazado por Joss Whedon, el hombre detrás del símil de la Liga en su principal competidor, Marvel/Disney: Avengers (2012) y su secuela. Whedon, en que ciertos rumores apuntan a que estuvo involucrado en la producción incluso antes de la salida de Snyder, re-filmó varias escenas, a pedido de Warner, que él mismo escribió, provocando que el resultado final tenga más su huella que la de su antecesor.
La historia comienza meses después de Batman vs Superman, con este último (Henry Cavill) muerto tras su batalla con el monstruo Doomsday. Bruce Wayne/Batman (Ben Affleck) se dedica a honrar su memoria, reuniendo a un equipo de personas con habilidades especiales para hacer frente a la inminente invasión de Steppenwolf (Ciarán Hinds), miembro de una raza alienígena conocida como los Nuevos Dioses, que planea recuperar tres artefactos de inmenso poder en la Tierra para conquistarla.
Batman logra convencer (con distintos grados de éxito) a la Mujer Maravilla (Gadot), Barry Allen/Flash (Ezra Miller), Arthur Curry/Aquaman y Victor Stone/Cyborg (Ray Fisher) de unir fuerzas en torno a la amenaza común, en un mundo que ya perdió a su más poderoso defensor (aunque, obviamente, eso tampoco es definitivo).
Más similar en estilo a Mujer Maravilla que a Batman vs Superman o Escuadrón suicida, Liga de la justicia presenta al universo DC como un lugar más esperanzador que en sus lúgubres versiones anteriores, con héroes preocupados de salvar el mundo en vez de debates filosóficos sobre la moralidad de sus acciones. Las grandes secuencias de acción se entrelazan con momentos más ligeros y con humor, a cargo de los choques de personalidades entre los muy distintos miembros del equipo.
La misión detrás de cámaras de la película no es sencilla. Con US $ 300 millones de presupuesto, la cinta debería recaudar por lo menos tres veces esa cantidad (algo que ninguna cinta del DCEU ha logrado) para conseguir sus metas económicas. Incluso siendo un éxito de taquilla, las acciones de Warner han dejado claro que para el estudio es importante contar con el respaldo de la crítica, opiniones que se conocerán hoy que se levanta el embargo de reseñas.
El futuro de la franquicia es incierto: sólo tres películas más tienen fecha de estreno, mientras que múltiples proyectos no han avanzado más allá de intenciones. Todos miran con atención lo que pueda lograr el equipo de superhéroes más icónico de la historia.