La última vez que Lilian Tintori vio a Leopoldo López nunca imaginó que después de eso no tendría más información de él. Lo vio fuerte y muy lleno de fe, "entregado a Dios" e insistiendo en llamar a una protesta pacífica para sanar las heridas que hoy tiene Venezuela.
Ese 2 de abril, hace 32 días, el encuentro fue, como siempre, lleno de incomodidades y tratos intimidantes de la policía militar que se encuentra a cargo del opositor en Ramo Verde, donde se encuentra recluido desde septiembre de 2015, luego de que una corte lo condenara a más de 13 años de cárcel acusado de instigación pública, daños a la propiedad privada, incendio intencional y asociación para delinquir. Según la justicia en Caracas, con los discursos de López se comprobó su autoría intelectual en las muertes y daños que se produjeron el 12 de febrero de 2014 en una de las manifestaciones contra Nicolás Maduro y su régimen.
Según detalla Tintori, las visitas que ha hecho a su marido en el penal siempre han sido bajo condiciones que se alejan de los derechos que tiene un recluso. "Graban todo, tenemos que susurrarnos al oído para poder tener un poco de intimidad. A mí me desnudan cada vez que entro, al igual que a la madre de Leopoldo (Antonieta Mendoza). Todas las conversaciones las graban y no tenemos intimidad ni siquiera en la visita conyugal", cuenta en conversación con La Tercera.
En el momento de la entrevista, Lilian se encontraba en la carretera camino a Ramo Verde. Tal como ocurrió en la noche del miércoles, la activista venezolana fue a buscar una respuesta sobre el paradero de su marido. Y como si los días no hubieran cambiado en el último mes, la respuesta que tuvo fue la misma: "no hay información oficial. El director no baja a dar la cara y la única explicación es que es una orden de 'arriba'".
"Estamos muy preocupados, hay muchos rumores y hace 32 días nadie lo ve ni ha hablado con él. Ahora vamos a Ramo Verde, otra vez, vamos a preguntar si podemos pasar a verlo, pero no nos vamos a quedar tranquilos hasta saber qué está pasando", cuenta.
La alarma de la familia del líder opositor venezolano aumentó el 3 de mayo luego de que a través de redes sociales, un conocido periodista de ese país emitiera un aviso de alerta por una supuesta mala condición de salud de López. Desde Twitter, Leopoldo Castillo aseguró que López había sido trasladado hasta un hospital militar sin signos vitales y que se manejaba la hipótesis de intoxicación. En ese momento la indignación del pueblo venezolano contrario al régimen chavista se exaltó pidiendo justicia e información sobre la situación del opositor.
Ese día Lilian llegó hasta el recinto hospitalario exigiendo ver a su marido, pero al no tener respuesta se trasladó a Ramo Verde. Horas más tarde, el gobierno divulgó un video con una "prueba de vida", donde se veía a Leopoldo dando testimonio de que se encontraba bien y señalando que "no entiendo la razón por la cual se quiere mandar un mensaje de fe de vida en este momento. Les mando un saludo a mi familia, a mis hijos, les digo que estoy bien".
Pero para Lilian el video es falso: "está manipulado, no confiamos en eso, la única prueba de vida es poder verlo, saber dónde está". Según contó a La Tercera, el rumor se divulgó luego de que algunos periodistas escucharan audios de la cárcel militar, de cadenas de mando militar "dando órdenes de lo que iba a pasar con Leopoldo".
En el último tiempo la oposición ha recibido mucho apoyo. No solo desde su mismo país, sino que además de la comunidad internacional. Desde Chile, "he tenido contacto con senadores y siempre agradecemos mucho el pronunciamiento".
Pero Tintori va más allá: "necesitamos que los mandatarios de todos los países, necesitamos que tanto el canciller como la Presidenta Michelle Bachelet alcen la voz. Necesitamos que se manifiesten no solo por Leopoldo, también por Venezuela".
"No sé cómo Chile hoy ve a los militares que disparan a los diputados. Diputados han tenido que ser atendidos, se encuentran en hospitales, con fracturas", sostiene. "Le ruego a los países que todavía no han rechazado la dictadura de Maduro que lo hagan, les ruego que alcen su voz y se pongan del lado del pueblo venezolano que necesita ayuda, que necesita comer. Más que hacer una crítica, quiero decir que es un momento de alzar la voz".