Tras las elecciones regionales del 15 de octubre en Venezuela, la oposición tuvo una de las semanas más complejas de su historia. La derrota total frente al oficialismo -que obtuvo 18 de 23 gobernaciones- provocó acusaciones cruzadas entre los dirigentes que conforman la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), poniendo al descubierto las fracturas de los partidos que buscan sacar al Presidente Nicolás Maduro del poder. La activista y esposa del líder opositor Leopoldo López, Lilian Tintori conversó con La Tercera sobre la ruta que la oposición tomará ahora ante la "imposibilidad" de continuar enfrentándose al gobierno chavista en las urnas.
¿Cómo observa la decisión que tomaron varios partidos de la oposición de no participar en las municipales del 10 de diciembre?
Me parece que es una decisión coherente, justa, apegada a la ley, a la Constitución, apegada al pueblo. Debemos llamar las cosas por su nombre porque además tenemos evidencias, testimonios, testigos, actos, que califican que la última elección del 15 de octubre fue un proceso fraudulento. Entonces para qué ir a unas elecciones si tenemos a un Consejo Nacional Electoral (CNE) que le hace trampa a la gente, que le hace trampa al pueblo. Es una responsabilidad muy grande ir a unas elecciones así porque básicamente Venezuela perdería su voto y nosotros luchamos por nuestros derechos políticos y ciudadanos.
¿Se arrepienten de haber participado en las elecciones de gobernadores?
No, porque en la última elección que fue en 2015 de la Asamblea Nacional, funcionó bien. Se desarrolló en paz el día electoral y se ratificaron los resultados que eran esperados. Ahora el 90% rechaza a Nicolás Maduro. En 2015, los resultados fueron viables, creíbles y se respetaron. Por eso fuimos a las elecciones regionales sabiendo las miles de dudas que hay en el CNE y se ratificó ese día, antes de la elección, durante la elección y después, la trampa que se hizo. Además estos resultados no corresponden a la realidad, no corresponden a un país que tiene hambre, que tiene escasez, que tiene la peor inflación, que tiene inseguridad, que no tiene justicia y que tiene más de 390 presos políticos. Lo que más me duele como activista de derechos humanos es que utilizaron los programas sociales para comprar votos.
¿Queda descartada la ruta electoral entonces?
Queda absolutamente descartada la vía electoral. Se cerró. Nosotros esperamos abrirla, queremos y necesitamos un nuevo CNE para lograr elecciones libres, transparentes, con observación internacional calificada, sin presos políticos y sin inhabilitados, ese es el objetivo hoy de la oposición, ese es el objetivo de la MUD, es el objetivo de la sociedad civil. En los últimos días es lo que hemos estado haciendo en muchas reuniones, organizando a todos los partidos de la oposición, los pequeños, los medianos, los grandes. Hemos llegado a la conclusión de que la única ruta hoy es lograr un nuevo CNE para unas elecciones libres.
¿Cuál es la estrategia para cambiar a un CNE controlado por el oficialismo?
En Venezuela hay dictadura, porque no hay autonomía de poderes públicos y hay presos políticos. La ruta es buscar la vía para pedir un nuevo CNE. ¿Cuáles son las vías? Una negociación entre el gobierno y oposición donde estén garantes internacionales presentes. En el caso de la oposición sería Chile y México, y en el caso del oficialismo sería Bolivia y Nicaragua.
¿Entonces están abiertos al diálogo con el gobierno?
Diálogo. Esa palabra está absolutamente mal vista en Venezuela porque los diálogos han fracasado. Se está hablando de una negociación donde se vean resultados inmediatos. Están en etapa exploratoria, la oposición y el gobierno, y se está esperando una nueva fecha para la continuación de esa etapa.
¿Qué otros temas además del CNE se estarán negociando?
El centro es lograr un nuevo CNE. Eso fue lo que le llevó el diputado Julio Borges y el diputado Luis Florido el día lunes al Presidente Danilo Medina en República Dominicana. Un papel claro donde decía: aquí están todas las vías cerradas, y la oposición quiere lograr un nuevo Consejo Electoral para rescatar la vía del voto y retomar la vía pacífica a la situación venezolana.
¿Hay alguna posibilidad de que ustedes reconozcan a la Asamblea Nacional Constituyente o eso está fuera de discusión?
La Asamblea Nacional Constituyente es ilegal, por lo que no se puede reconocer algo que es ilegal.
¿Cómo está la oposición hoy tras las fracturas que mostraron luego de los comicios regionales?
Fue una semana de turbulencias, una semana de convulsión, pero la unidad está y va a seguir estando. La mayoría de los partidos de oposición tienen la misma visión, están claros que tenemos que resistir y combatir y ser muy claros de que tenemos que luchar por nuestros derechos. El derecho al voto, el derecho a la ley, el derecho a la transparencia y esa es la mayoría de la oposición. Los partidos con los líderes que se desvíen de ese sentido saldrán de la MUD. Pero porque es una decisión de ellos.
¿Cómo evalúa el rol de la comunidad internacional ante la crisis venezolana?
Tenemos un compromiso muy grande con el grupo de Lima. Quiero resaltar que Chile ha sido parte de un grupo que hoy está dando la batalla internacional y es enorme el apoyo que sentimos.
¿Cómo se encuentra su esposo Leopoldo? ¿Él lidera las actividades de Voluntad Popular?
Leopoldo está bien, está fuerte y tiene una posición muy clara. Sigue en la casa, sigue preso. Es muy difícil porque la condición que tiene es la de no opinar, de no hablar, es un preso de conciencia. No lo dejan hablar, no lo dejan exponer su posición política, aunque todos conocemos la posición política de Leopoldo.