"No. Espero que eso responda tu pregunta", dice la actriz Lin Shaye (74) a La Tercera, para luego estallar en risa. La pregunta era si tenía claro desde el principio que sería la protagonista de la franquicia de La noche del demonio, que hoy estrena en cines su cuarta parte, bajo el nombre La noche del demonio: La última llave.

El caso de Shaye es atípico en Hollywood: no sólo es una mujer de más de 70 de una taquillera saga, sino que además, su personaje, la medium Elise Reiner, que dedica su vida a ayudar a familias a lidiar con demonios, era asesinada al principio de la primera cinta. Pero la recepción del personaje fue tan positiva que regresó como espíritu en la segunda entrega, y las cintas tres y cuatro son precuelas de la primera, centradas en su historia y con Shaye como absoluta estrella. "Creo que nunca pensé siquiera que esto iba a ser una franquicia. Como todos saben, me matan en la primera, pero cuando se decidió hacer secuelas, empezaron a ver la forma de incluirme, y ahí surgieron las precuelas. Y me he divertido muchísimo con estas películas", continúa la actriz que en su pasado fue conocida principalmente por papeles secundarios en películas cómicas como Loco por Mary y Tonto y Retonto.

¿Y hay más historia para su personaje en esta cuarta película?

En esta película conoceremos de dónde viene, y cómo creció en una situación menos que ideal, y aún así logró superarlo y ser una buena persona. No dejó que el dolor que vivió de niña la marcara como adulta. Estoy muy orgullosa de esta película, y ojalá no sea la última. Si hay más, creo que Elise podría estar presente, pero siento que esta película es la que cierra su historia.

¿Cuánto hay de usted en este personaje?

Varias cosas, pero no soy tan simpática como Elise (se ríe). Soy bastante impaciente, y no soy pesada, pero sí muy crítica. Creo que a medida que he ido envejeciendo ha ido disminuyendo mi paciencia para...¿Puedo maldecir?

Por supuesto

Para toda la mierda. No tengo mucho tiempo para perder. Elise es más paciente, espera a la gente. Es el mejor lado de mí.

La noche del demonio ha logrado muy buenos resultados de taquilla, mientras que muchas franquicias de Hollywood se han agotado y ya no rinden cómo antes. ¿Ha pensado en por qué pasa eso?

Para empezar, nuestras películas realmente cuestan muy poco (se ríe). Creo que hoy en día hay una gran demanda para este tipo de películas. El otro día vi It, sin ninguna expectativa, y quedé impresionada. La calidad de producción la encontré extraordinaria. Y creo que tenemos una fascinación permanente con el miedo. Es una sensación que nunca desaparecerá y el miedo nace de muchas cosas distintas. Las películas de terror te dan una forma segura de vivir ese miedo. Es una catarsis.