Aunque irrumpieron de modo tardío, se llevaron la mejor de las tajadas. En 2000, cuando ese género bautizado como nü metal enfrentaba el desafío de la renovación, Linkin Park lanzó su álbum debut para rescatarlo del ocaso y entregarle un segundo aire.

De hecho, el estilo, que acoplaba riffs pesados con hip hop o electrónica, y que no disimulaba su apetito comercial, disfrutó parte de sus mejores años gracias precisamente a los estadounidenses, que con álbumes como Hybrid theory se llenaron de millones, giras colosales y discos de platino.

Como otra muestra de esa suerte de desfase con que han orientado su trayectoria, el conjunto recién debutó en Chile en 2010, como uno de los números protagónicos del festival Maquinaria de Club Hípico, bajo un culto masivo, aunque opacados en intensidad por shows como los de Queens of the Stone Age o Pixies. Ahora, con casi dos décadas de carrera, los hombres de One step closer ya cerraron su segunda visita a la capital: será el martes 9 de mayo en Movistar Arena, en el contexto de una gira continental. Como precedente, vendieron casi 20 mil entradas en un día para su recién anunciado recital en Lima.

En estas presentaciones, la banda que encabeza el cantante Chester Bennington mostrará el tradicional recorrido por toda su discografía, aunque podría sumar un extra: la opción de mostrar un nuevo álbum, el que vienen anunciando desde principios de año y que se estrenaría en el primer semestre de 2017.

Pero no sólo las nuevas canciones arrojarían un estímulo diferenciador. Linkin Park vendrá esta vez junto a Rise Against, otra exitosa banda estadounidense, pero adscrita al punk melódico y al hardcore de acento masivo. Será un invitado de alta estatura para la velada que se avecina en el recinto de Parque O'Higgins.

Las entradas tendrán una preventa que se inicia mañana para los fans y el miércoles se abre el proceso general. Se pueden adquirir a través del sistema y las localidades Puntoticket.