Hasta Diego Maradona, quien nunca ha destacado por ser buen técnico o buen analista de fútbol, se dio cuenta de los problemas. "Messi está muy solo. Hay jugadores que aún no empiezan el Mundial. Si no le sale una al pibe, no le caigamos el día de mañana como el culpable de una hecatombe argentina", lanzó ayer el campeón del mundo de 1986, luego del agónico triunfo transandino sobre Suiza, por la cuenta mínima. El ex volante tiene mucha razón, pues al astro de la Albiceleste le ha costado una infinidad trasladar su inmenso talento al funcionamiento táctico que pretende implementar el seleccionador Alejandro Sabella.
Escondido y metido en una lucha constante con duros marcadores, Lío ha destacado en fracciones de segundo, no así la mayoría de ese plantel. El zurdo no es el mismo que consiguió ganar cuatro veces el Botín de Oro, pero su capacidad y motivación le han servido a los transandinos para seguir pavimentado el camino hacia una soñada definición con su rival más aborrecido: Brasil.
El 10 ostenta cuatro conversiones en la Copa del Mundo y una asistencia magistral y clave para Ángel di María contra los helvéticas, en el minuto 118. Además, la estrella del Barcelona es el único de los 736 futbolistas del Mundial que ha sido elegido como Mejor Jugador del partido en todos los cuatro duelos que ha disputado hasta ahora.
Pese a estos antecedentes, y a un par de golazos, Messi no lo ha pasado tan bien como quisiera. Si bien siempre es correctamente alimentado por Javier Mascherano, su compañero del Barça, en el país vecino coinciden en que Fernando Gago no ha sabido contribuir al juego del rosarino. Muy retrasado, el ex Real Madrid se ha llevado todas las críticas por no apoyar a La Pulga. De hecho, Sabella prepara algunos cambios para enfrentar a Bélgica. El cuadro europeo es un rival de mediana categoría, a diferencia de los tres del Grupo F (Bosnia, Irán y Nigeria) y el emparejamiento de octavos con Suiza.
El adiestrador de los argentinos busca fórmulas para favorecer el actuar de La Pulga, pero también está inquieto por la defensa. Ezequiel Garay y Federico Fernández no ofrecen la seguridad necesaria y el DT, por lo mismo, incluso ha alineado a cinco defensores. Ahora, como es un mano a mano con los belgas, ya no tiene alternativa y volverá a apostar por esa pareja de centrales y una línea de cuatro en el fondo. Más cambios para un estratega cuestionado por su poca convicción. La única modificación en ese lugar del gramado será el ingreso de José Basanta por el lateral Marcos Rojo.
En el medio, Messi tendría un nuevo socio. La salida de Gago lo beneficiaría, pues Lucas Biglia, el relevo, tiende más a combinar varios metros antes de la zona neta de ataque. Ezequiel Lavezzi, en tanto, dejaría la zona derecha del ataque. El delantero del Paris Saint Germain es encarador, pero Sabella necesita más trabajo para la libertad del 10. En ese puesto, Maximiliano Rodríguez volvería a la titularidad y, obviamente, tiene que trabajar para Messi.
El crack, en paralelo fue elogiado de un modo especial. Ayer fue presentado, en Brasil, un documental de 90 minutos que mezcla imágenes reales y recreaciones de la vida del astro. El presupuesto de la cinta fue de 4 millones de dólares y en los próximos días se estrenará en España y Argentina.