La llama olímpica, conservada en un farol durante el traslado del pebetero a su posición definitiva, vuelve a arder desde hoy en el recipiente ceremonial del estadio de Stratford. Durante la ceremonia inaugural, el pasado viernes, la llama olímpica fue prendida por siete jóvenes deportistas en el pebetero situado en el centro del estadio y conservada en una antorcha el domingo durante el traslado del recipiente al acceso sur del estadio de ocho metros y medio formado.
El pebetero, formado por 204 pétalos en representación de los países participantes en los Juegos, vuelve a contener la llama desde las 7.00 horas de hoy, ubicado en una zona del estadio que impide su visión desde el exterior.
La ubicación del pebetero ha sido objeto de polémica porque, por primera vez en la historia reciente de los Juegos, no se ve desde fuera del estadio.
El presidente del Comité Organizador de Londres 2012 (LOCOG), Sebastian Coe, aseguró este domingo que el pebetero "no se creó como una atracción para turistas".
"El pebetero se ve en la gran pantalla del estadio olímpico. Va a permanecer allí. La filosofía con la que se creó no es para que sea una atracción para turistas", afirmó Coe durante la conferencia de prensa diaria del Comité Organizador de los Juegos.