Los fabricantes de grados, títulos y diplomas son y seguirán siendo un significativo problema para los estudiantes, los empleadores, el público, las organizaciones de educación superior acreditadas, los organismos de acreditación o de aseguramiento de la calidad, y los gobiernos, a nivel internacional.

Es por esto que el Consejo de Acreditación para la Educación Superior de EEUU y la Unesco hicieron una declaración conjunta que contiene algunas sugerencias para la lucha contra los fabricantes de diplomas en todo el mundo, que buscan contrarrestar la difusión de instituciones no acreditadas de educación superior que, en el mercado internacional y en los mercados locales, operan como fabricantes de falsos certificados de grado.

La declaración es corta en detalles, pero esboza una serie de objetivos generales. Por ejemplo, dice que las autoridades de educación superior deben asegurarse de que los planteles están "en buena posición con los organismos reconocidos que acreditan y aseguran la calidad" en otros países, y sugiere el desarrollo de "una red internacional de información y alertas sobre esta actividad ilegal.

DIFICULTADES QUE SORTEAR
El problema internacional de la fabricación de diplomas se torna peliagudo, porque lo que equivale a la acreditación varía de un país a otro; averiguar si una institución extranjera es legítima, por lo general no es sencillo, y el cierre de los operadores ilegales puede tornarse casi imposible. Incluso en los Estados Unidos, las fábricas de títulos se han trasladado de un estado a otro para burlar a las autoridades.

En los últimos años, sin embargo, algunos estados han ejercido medidas más estrictas sobre los operadores farudulentos. El estado de Mississippi -conocido en algún momento como un refugio para las universidades no acreditadas- aprobó una ley en 2006 para reprimir a los falsificadores de títulos que parece estar funcionando.

Sin embrago, esta problemática requiere una articulación mayor al interior de los países y de manera transnacional, en torno a adoptar políticas y normas que regulen y desincentiven esta actividad, para lo cual, esta declaración ya es un avance.