El diputado de RN y miembro de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, Roberto Sepúlveda advirtió que "de poco sirve" el proyecto que crea el donante universal "sino se corrigen las actuales falencias en la que hoy opera el sistema de captación, mantención y posterior traslado de los órganos para trasplantes", advirtiendo que si bien la nueva normativa redundará en un aumento de los donantes, "muchos de éstos se perderán pues el sistema no cuenta con los recursos".
El parlamentario señaló que son muchos los hospitales que sólo tienen una o dos máquinas para mantener con vida a los enfermos críticos y que los médicos tienen que optar por quienes tienen la posibilidad de sobrevivir, versus quienes con muerte cerebral son potenciales donantes debiendo desconectarlos anulando la opción del trasplante de órganos.
"A ello se agrega la carencia de equipos humanos destinados a cumplir dicha labor. El sistema de salud del país no cuenta hoy ni con los recursos, ni la coordinación de profesionales para ser efectivos. Incluso el bajo trabajo de seguimiento, captación y mantención de posibles donantes se remite prácticamente sólo a la capital", apuntó.
A juicio de Sepúlveda el Ministerio de Salud "debe estructurar un mecanismo para que junto con la ley del donante universal, el país pueda enfrentar con más efectividad todos los casos, la gran mayoría de ellos anónimos y que aguardan con angustia la llegada de un órgano, ascendiendo a más de 250 personas".
Planteó al Minsal evaluar la posibilidad de incluir en los programas preventivos de inoculación la hepatitis A y B explicando que hoy el mercado cuenta con vacunas que inmunizan y por ende minimizan las posibilidades que las personas desarrollen hepatitis fulminantes como ocurrió con Diego Poblete y también con otra menor de sólo 6 años que se encuentra grave tras sufrir dicho cuadro y "frente al cual la única opción de sobre vida es el trasplante de hígado".