El "Tren de la Libertad" llega este sábado a  Madrid con decenas de mujeres opuestas al proyecto de ley gubernamental que  reduce drásticamente el derecho al aborto en España para unirse en la capital a otros manifestantes en una "marea violeta" de protesta.

También están previstas manifestaciones en otros países europeos, como  Francia y Reino Unido, y latinoamericanos, como Argentina y Ecuador.

El "Tren de la Libertad" que salió el viernes de Gijón, en la región  norteña de Asturias, hizo una escala en Valladolid el viernes, donde se  manifestaron con sus chalecos violetas, convertido en el color de la protesta a  la reforma legislativa.

"Ayer (viernes) fue maravilloso el encuentro con la gente de Valladolid.  Había mucha gente para ir a la manifestación", explicó a bordo del tren a la  AFP Begoña Piñero, portavoz de la asociación feminista asturiana Les Comadres,  que ideó este viaje.

Llevando pancartas en las que se podía leer "No a la reforma. PP-Gallardón"  o "Abortar es un derecho. No es un delito", las pasajeras del tren acompañadas  por cientos de personas marcharon hasta las inmediaciones del auditorio donde  este fin de semana se celebra la Convención Nacional del gobernante Partido Popular (PP, derecha). 

"Es una alegría ver que la gente no está dispuesta a quedarse en casa  esperando que les quiten sus derechos. Hay otras manifestaciones en Portugal,  Escocia y Londres, en París y más sitios, Argentina y Ecuador", agregó Piñero.

La actual ley, aprobada con el anterior gobierno socialista, autoriza el aborto libre en las primeras 14 semanas de embarazo y hasta las 22 semanas en  caso de malformación del feto o peligro para la salud física o psíquica de la  madre.

La reforma anula estos plazos y recoge solo dos casos en los que la interrupción del embarazo será legal: violación o "grave peligro" para la salud  física o psíquica de la madre. 

Ahora, el convoy llega a Madrid "para decirle al ministro (de Justicia,  Alberto Ruiz Gallardón) que no queremos que nos toque la ley que ya tenemos" de  2010, indicó Piñero.

Una delegación irá hasta el Congreso de los Diputados para entregar un manifiesto titulado "Derecho a decidir: yo decido", explicó Puy Zatón, del  colectivo "Decidir nos hace libres", que agrupa a más de 300 asociaciones.

"La maternidad se protege de la siguiente manera: con información, con  educación, con una sanidad para todas/os, pudiendo acceder a una formación  reglada, al empleo, a la economía, a salarios justos y empleos dignos y a  puestos de responsabilidad", escribe el colectivo en este manifiesto.

"Lo que está en juego ahora es que la mujer va a perder un derecho y que  otros van a decidir por ella", afirmó a la AFP el doctor Santiago Barambio, de 67 años, director de la clínica Tutor barcelonesa y uno de los "padres" de la ley de 2010.

Barambio recuerda su época de estudiante bajo el franquismo cuando estaba  de guardia en el hospital y veía llegar a mujeres con complicaciones por abortos clandestinos.

"Vi morir a mujeres y me dije que no permitiría eso, porque había visto el  drama de esas mujeres sangrando", asegura el médico, que recuerda que las  mujeres tenían que salir fuera de España para abortar.

"Yo acompañé a una mujer a Inglaterra que era conservadora, pero tenía ya  tres hijos y no podía tener un cuarto y en aquel momento no se planteó ni a qué votaba ni qué religión tenía", relató a la AFP la ginecóloga Isabel Serrano.

Los grupos opuestos a la reforma de la ley del aborto denuncian que su aprobación llevaría de nuevo a las mujeres a tener que salir del país para abortar, como ocurría en España hasta que en 1985 llegó la primera ley del  aborto que lo autorizaba en caso de violación, de peligro para la salud física  o psíquica de la madre o de malformación del feto. 

Aplaudida por la Iglesia Católica española, que la ve como un "avance  positivo", la reforma ha llegado incluso a dividir al partido en el gobierno, en el que varios dirigentes han mostrado sus reticencias al texto legislativo  en su forma actual.

Cuenta en cambio con el apoyo de grupos contrarios al aborto como el  colectivo HazteOir.org, que convocó una manifestación el domingo en Madrid, en  el marco de las concentraciones que se celebrarán en Europa "contra la  familiafobia".